Los españoles ingieren dos litros de líquidos al día, de los cuales sólo medio litro es de agua del grifo y el resto corresponde a bebidas comerciales, según el estudio «La sed de los españoles 2002», realizado por la empresa de consultoría internacional Canadean. Esto supone que los españoles consumieron en el año 2002 unos 21.314 millones de litros de todo tipo de bebidas comerciales, con una media de 537 litros por persona, cifra alejada de los 577 de la Unión Europea (UE).
Por tipo de bebida comercial, la leche y los batidos están a la cabeza, con 5.040 millones de litros consumidos, seguidos de las aguas envasadas (con 4.781 millones), los refrescos con gas (con 3.852 millones), la cerveza (2.999 millones), el vino (1.436 millones de litros), el café (1.438 millones), los zumos (876 millones), las infusiones (312 millones), los refrescos sin gas (303 millones) y las bebidas espirituosas (whisky, ron, ginebra…), con 280 millones.
El informe recoge que cada español bebe 120 litros de productos lácteos al año, de los cuales 11 son de leche, y 44 litros de bebidas calientes, de los que 36 corresponden a café y 7,8 litros a infusiones.
Agua embotellada
El consumo que más ha crecido es el de agua embotellada, que ha aumentado un 37% desde el año 1998 hasta el 2002. Se consumieron en España 9.990 millones de litros de agua embotellada, zumos y refrescos el año pasado. Así, el agua, conjuntamente con los refrescos con gas, suponen la parte más representativa de esta categoría con el 86% del total.
Según Canadean, «está tomando una mayor notoriedad día a día el segmento de productos enriquecidos, tanto en refrescos sin gas como en zumos y néctares».
