El llantén (Plantago mayor)

Una de sus virtudes es la de atajar los resfriados y las afecciones respiratorias.
Por EROSKI Consumer 18 de octubre de 2002

El llantén pertenece a la familia de las Plantagináceas. La familia plantaginaceae tiene tres géneros, de los cuales Plantago abarca 250 variedades. Es una hierba perenne de tallo grueso que apenas sobrepasa el suelo. De este tallo nace una roseta de hojas robustas y nervadas, y en medio sale una larga espiga coronada por una flor castaña. Los frutos son secos y contienen numerosas semillas negras.

El llantén es característico de lugares húmedos. La floración es en primavera, y se recolecta a finales de la estación aprovechando las hojas y las espigas florales. Las hojas se dejan secar a la sombra, extendidas en capas finas, sin voltearlas, o con calor artificial a una temperatura máxima de 40ºC.

Composición química: Mucílago, pectina, taninos, glicósidos como aucubina y catalpol, y otras sustancias.

Propiedades del llantén comprobadas científicamente: Dados sus principios activos, el llantén tiene propiedades astringentes, expectorantes y depurativas.

La riqueza en mucílagos de las semillas hace del llantén una hierba apta para combatir el estreñimiento. No obstante, se reportan casos de obstrucción intestinal por el uso de las semillas de esta planta si no se acompañan con abundante agua.

Es un excelente expectorante, que actúa con gran eficacia para despejar las afecciones de las vías respiratorias, tales como, afonía, tos, ronquera, afecciones de la garganta, mucosidades de los pulmones. Así mismo, son útiles las gárgaras hechas con la infusión para reducir la inflamación de la boca y de la garganta y para aliviar las úlceras bucales.

Externamente, se emplean las hojas frescas, machacadas y aplicadas en cataplasma directamente sobre heridas, quemaduras, llagas, picaduras de insectos. La infusión en compresas se emplea para descansar los ojos cansados o afectados por conjuntivitis.

Plantas con las que combina: Combinada con la manzanilla y la menta, se potencia sus propiedades emolientes o suavizantes de la mucosa intestinal. Tomillo, tusílago, eucalipto, hipérico, salvia.

Formas de uso recomendadas: decocción, infusión, jarabe, jugo de hojas frescas, tintura, extracto líquido, compresas, cataplasmas, ungüento.

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