Uso del desatascador manual

Los atascos en los desagües del fregadero o lavabo son los problemas de fontanería que con más frecuencia se presentan en el hogar
Por EROSKI Consumer 17 de junio de 2002

Cuando surge un atasco en los desagües del fregadero o lavabo, lo primero que se debe hacer es intentar desatascar la tubería con una ventosa o un desatascador manual. El proceso de desatascar es muy sencillo ya que se basa en someter a la obstrucción a presión y vacío de forma alternativa.

Para ello es necesario colocar el desatascador sobre la válvula de desagüe, teniendo cuidado de tapar el rebosadero si éste existe. Para cubrir el rebosadero se puede utilizar un precinto, una bolsa de plástico o la palma de la mano. Es muy importante que el cierre sea hermético ya que en caso contrario se perdería parte de la presión o vacío y con ello efectividad.

El siguiente paso será presionar repetidamente el desatascador con un movimiento rápido y enérgico de arriba a abajo, teniendo cuidado de que al subir el desatascador no se mueva de la base. Si se percibe que la resistencia al movimiento disminuye es que se ha conseguido desatascar la obstrucción. Si no es así será necesario repetir el mismo proceso pero esta vez con la base del desatascador cubierta de agua, de esta forma se hará mayor presión sobre el atasco.

Si aún así no se consigue eliminar el atasco, será necesario probar otros sistemas como introducir por el desagüe un tubo flexible o, en el último caso utilizar desatascadores químicos.

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