Convierta una desvencijada mesilla en una antigua fresquera

Podrá colocar en ella productos campestres y a la vez decorar su cocina
Por EROSKI Consumer 10 de noviembre de 2003

Convertir una desvencijada mesilla en una antigua fresquera Se podrán colocar en ella productos campestres y a la vez decorar la cocina

Si se desea se puede reconvertir una antigua mesilla en una antigua fresquera en la que exponer objetos decorativos o depositar elementos o productos campestres, como la miel o el tomate embotado, para tenerlos siempre a mano.

Para restaurar esta mesita de noche o cualquier viejo mueble se necesitará:

– gel decapante

– tela metálica rígida de trama fina

– pintura plástica blanca y de color salmón

– barniz sintético

– lija

– una sierra de calar

– grapas de 6 milímetros

– una espátula

– lanilla de acero

En primer lugar habrá que retirar la pintura con la ayuda del decapante, siguiendo las instrucciones de empleo que proporciona el fabricante con el propio producto y una espátula. Retirar los restos más pequeños con alcohol de quemar y lanilla de acero, frotando en el sentido de la veta para lograr marcar el dibujo de la madera.

Antes de continuar con el proceso de restauración habrá que comprobar si la madera está sana o si presenta señales de haber sido atacada por la carcoma, como restos de serrín cercanos a su ubicación original o pequeños orificios negros en su superficie originados por la carcoma al salir. En cualquier caso, para estar seguros lo mejor es utilizar un producto para eliminar esta plaga y que impida su aparición.

Cortar la puerta de la mesilla con una sierra de calar para colocar la tela metálica que permitirá ver el interior de la fresquera. Luego, habrá que dar dos manos de pintura blanca diluida en agua, ¼ de agua y ¾ de pintura, y una vez terminado y esté seco lijar suavemente en el sentido de la veta para desgastar y levantar parte de la pintura, sobre todo de los cantos y aristas para darle un aspecto rústico y antiguo.

Pintar la repisa y la puerta de la fresquera de color salmón y recortar la tela metálica para ajustarla a la ventana que se ha abierto con la ayuda de la sierra de calar en la puerta. Para fijarla se deberá grapar por la parte interior, por lo que será necesario dejar al menos un centímetro extra de rejilla a cada lado. Una vez terminado este proceso, se aplicará una patina y se sacará brillo una hora después.

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