En este artículo se enumeran algunas de las ventajas y de los inconvenientes de este tipo de energía alternativa. En primer lugar, a la hora de poner paneles solares hay que tener en cuenta la rentabilidad de la instalación en función de las condiciones climáticas de la zona en la que está construida la vivienda. Se trata de una cuestión vital, ya que solamente si las horas de sol en la zona son suficientes merecerá la pena colocar los paneles.
En segundo lugar, se deberá tener en cuenta que, además del coste de los paneles y de su instalación, habrá que colocar un depósito de acumulación de agua caliente. Por eso, el primer inconveniente, y el más importante, es la carestía de este sistema.
Los gastos varían de unas casas a otras ya que la cantidad de paneles solares que se deberán colocar varía en función de la potencia térmica necesaria. El depósito de agua caliente también variará, en este caso en función de las necesidades previstas por los miembros de la casa.
Teniendo en cuenta que cada hogar dispondrá de unas características que determinarán el coste de la instalación, lo mejor es acercarse a uno de los fabricantes e instaladores de este tipo de sistemas energéticos para que elabore un presupuesto. Para ello será necesario conocer la superficie de la casa, el número de radiadores de que dispone, y las necesidades térmicas y de agua caliente para usos generales.
