Domótica para ahorrar energía

La instalación de sistemas de control inteligente permite reducir el consumo energético en el hogar
Por EROSKI Consumer 5 de febrero de 2009
Img mando

Imagen: Bruno de Souza Leão

La domótica contribuye al ahorro de energía y al consumo responsable. Supone una gestión inteligente de la vivienda que, en la mayoría de los casos, se traduce en una disminución del gasto en electricidad, agua y combustibles como el gas. Controla y automatiza los sistemas de iluminación, climatización, agua caliente sanitaria, riego e, incluso, el funcionamiento de los electrodomésticos y el movimiento de las persianas.

Además, mediante la monitorización de los consumos, el usuario final conoce el gasto energético de su hogar. Accede de primera mano a «la información necesaria para modificar sus hábitos e incrementar su ahorro y eficiencia». Éste es, al menos, el objetivo que persigue la guía «Cómo ahorrar energía instalando domótica en su vivienda. Gane en confort y seguridad», elaborada por la Asociación Española de Domótica (CEDOM) en colaboración con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y editada por AENOR.

La idea es aprovechar mejor los recursos naturales y reducir la factura energética. La «Guía práctica de la energía. Consumo eficiente y responsable» del IDAE, publicada en 2007, revela que el consumo de energía de las familias españolas supone un 30% del consumo total en el país: unos 900 euros al año por hogar.

Avances en las aplicaciones

La evolución del sector de la domótica ha aportado «soluciones dirigidas a todo tipo de viviendas», tal como recoge la citada guía. Ha aumentado el número de funcionalidades y se han simplificado su uso e instalación. Una consola portátil o el mando de la televisión son suficientes para manejar el sistema dentro de casa. Si se prefiere, se puede controlar desde la oficina a través de Internet, desde la entrada de casa con un videoportero, o desde cualquier lugar, con el teléfono móvil.

La instalación se puede manejar desde una consola portátil, el mando de la televisión o el teléfono móvil

En el caso de la iluminación, sirve para adaptar el nivel de ésta en función de la variación de la luz solar, la zona de la casa (pasillos, habitaciones) o la presencia de personas. «Se ajusta a las necesidades de cada momento». El encendido y apagado se gestiona de manera automática para evitar que las luces se queden encendidas al salir de casa o de una estancia.

Asimismo, se controla el movimiento de toldos, persianas y cortinas para aprovechar al máximo la luz y la energía solar. Se regula la temperatura de la calefacción en función de la variación de la temperatura exterior, la hora del día, la zona de la casa o las personas que se encuentran en una habitación. Incluso, se avisa de la existencia de una ventana abierta cuando la climatización está activada.

Respecto a los electrodomésticos, la domótica programa su funcionamiento en horarios en los que el precio de la energía es menor y puede desconectar los circuitos eléctricos no prioritarios, como el del aire acondicionado, antes de alcanzar la potencia contratada. También detecta averías como una fuga de gas o de agua, lo que provoca el corte del suministro, influye en el mantenimiento de las instalaciones, controla el riego a través de un sensor de humedad o de lluvia y regula el caudal y la temperatura del agua.

En total, un sistema domótico que gestione la iluminación y la temperatura de una habitación de 20 m2 ubicada en un piso en Madrid con orientación sur supone un ahorro energético del 26%, mientras que un grifo inteligente permite ahorrar hasta un 25% más de agua que un grifo monomando.

Gestión personalizada

La monitorización del consumo de agua, combustibles y electricidad supone una gestión personalizada de las instalaciones de la vivienda. “La información obtenida permite optimizar el ahorro energético en el futuro y corregir las pautas de comportamiento”, asegura la guía.

Es posible corregir las pautas de comportamiento y optimizar el ahorro de energía

Las viviendas con sistemas de generación de electricidad por energía solar fotovoltaica u otros pueden monitorizar y gestionar la producción de ésta para “saber en cada momento cuánta energía se está inyectando en la red”. Además, la domótica facilita informes diarios, semanales y mensuales para realizar la gestión económica de los ingresos que se obtienen mediante la venta de esa energía.

Se ofrecen soluciones a medida, de acuerdo a las necesidades de cada hogar y al modo de vida de los usuarios. Puesto que las posibilidades son muy amplias, es importante analizar la situación particular para encontrar el sistema idóneo. En cuanto al coste, depende del nivel de domotización, pero CEDOM recomienda “solicitar varias ofertas y compararlas” a partir de una tabla de niveles.

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