Lámparas solares para iluminar el jardín

Con una duración de varias horas, disminuyen el gasto energético y evitan instalaciones en el exterior
Por EROSKI Consumer 12 de diciembre de 2002
Img lampara solar
Imagen: Dan4th Nicholas

La instalación de luces en el jardín resulta a veces complicada. Realizar las conexiones necesarias para disponer de una red de iluminación puede presentar problemas en espacios de exterior. Por ello, una solución es recurrir a lámparas solares. Se alimentan de luz y no requieren red eléctrica ni conocimientos específicos.

En general, disponen de un sensor de oscuridad que acciona la luz cuando comienza a anochecer. Otros modelos se activan automáticamente al detectar movimiento, por lo que son muy prácticos en caminos o zonas de paso.

Un sensor activa la luz al anochecer o cuando detecta movimiento

La duración media del alumbrado varía según los modelos, aunque en verano puede alcanzar las ocho horas. Estas lámparas son muy valoradas por el ahorro de energía que suponen. En cuanto a la fuente de luz, puede ser fluorescente, halógena o LED, todas ellas de fácil instalación y montaje. Según los modelos, se fijan en el suelo o en la pared.

Otros diseños se camuflan entre las baldosas, con un sistema que absorbe la luz de día y se ilumina por la noche. Se conocen como ladrillos solares porque reemplazan a estos en ambientes de exterior. Funcionan gracias a un panel solar integrado, sin cables.

Ahorro de energía

La principal ventaja de las lámparas solares es el ahorro energético, lo que permite reducir la factura eléctrica. Cuentan con un mecanismo compuesto por baterías que se recargan con luz solar. De ahí que en ocasiones se note cierta pérdida de intensidad lumínica a medida que pasa el tiempo aunque, por otro lado, se puede cambiar su ubicación fácilmente si se quiere captar más luz.

Además, los modelos que emplean luces LED suponen un ahorro adicional, ya que estas bombillas consumen menos que el resto y tienen una duración mayor. Su coste, eso sí, es superior al de otras lámparas, pero la inversión compensa a largo plazo.

Diseños

Hasta hace poco, la asignatura pendiente de las lámparas solares era el diseño. Los primeros modelos apostaban por confecciones prácticas que captaran la luz solar, en lugar de fijarse en el estilo. Sin embargo, los modelos actuales han evolucionado. Las lámparas solares más recientes varían en forma, color y tamaño. Desde luminarias que simulan ser farolas urbanas o postes de luz, hasta lámparas que imitan el perfil de las flores.

Para iluminar caminos o pequeñas áreas del jardín con luz indirecta, se reservan diseños más pequeños fabricados en materiales resistentes, ante el riesgo de pisadas, y que en algunos casos pueden funcionar durante doce horas.

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