Antiguamente, incluso en la actualidad, era frecuente que los padres o abuelos abrieran una cuenta bancaria a los niños cuando nacían. Gracias a esta práctica, surge el seguro dotal, que, aunque no es un producto muy conocido por la escasa publicidad que le otorgan las entidades financieras, proporciona una serie de ventajas tanto financieras como educativas.
El seguro dotal consiste fundamentalmente en garantizar la entrega de un capital en una fecha determinada al beneficiario, normalmente menor de edad, o al cumplir éste la edad convenida en el contrato. Esta cantidad nominal se pagará independientemente de que el asegurado (padre o tutor) fallezca o no antes del vencimiento del seguro. En caso de fallecimiento del beneficiario durante la vigencia de la póliza se reembolsarán las primas satisfechas al contratante.
Los padres o suscriptores de este seguro deben aportar periódicamente una prima que suele ser de escasa cantidad, la cual va generando un ahorro y, a cambio, la entidad financiera proporciona una rentabilidad mínima garantizada. No obstante, algunas compañías aseguradoras no exigen una aportación periódica sino que basta con realizar algunos ingresos eventuales.
A la hora de contratar el seguro dotal se presentan varias opciones. Entre ellas, las más conocidas son el seguro dotal mixto y el puro. La modalidad de seguro dotal mixto es la que se utiliza con mayor frecuencia puesto que combina protección con ahorro y asegura el pago del capital una vez cumplida la fecha de vencimiento, tanto si el asegurado vive como si no. Sin embargo, en el seguro dotal puro la suma asegurada se paga sólo si el asegurado sobrevive al final del periodo, es decir, la aportación periódica se destina únicamente a la inversión.
Por lo general, en este tipo de seguros el asegurado puede delimitar la finalidad del ahorro generado. Así, en la mayoría de los casos el capital suele suscribirse a la financiación de estudios universitarios. Por ello, los nombres comerciales que utilizan las entidades para estos productos están vinculados con los términos relacionados con estudios, juventud y ahorro.
Uno de los principales atractivos del seguro dotal es la tasa de rendimiento garantizada. Es importante evaluar que ésta sea mayor que la inflación, al igual que compararla con las tasas que ofrecen otras posibilidades de inversión en el mercado para saber si se está tomando una buena decisión al contratar un seguro dotal. Bien es cierto que el principal inconveniente deriva de que muchas entidades no aclaran suficientemente la información en términos de qué parte de la prima se destina a la inversión y qué parte corresponde al pago del seguro de vida.
Otra de las cualidades de este producto es la posibilidad de contratarlo por el periodo de años que el cliente estime conveniente ya sean 10, 15, 20 o 25 años. Aunque es un seguro de ahorro cuya finalidad consiste en mantener el dinero hasta el momento del vencimiento, algunas entidades financieras contemplan la opción de rescate anticipado del capital, si los suscriptores así lo deciden.
Por otra parte, el seguro dotal también posee una serie de ventajas desde el punto de vista financiero como que es inembargable y que la designación de beneficiarios es libre. Además, permite incorporar coberturas adicionales.
