Montar un negocio en el pueblo

Además de ganar en calidad de vida, se ahorra tiempo y dinero
Por Lola Raya Bayona 1 de diciembre de 2009
Img pueblo

Como consecuencia de la crisis y las dificultades para encontrar empleo en las grandes ciudades, cada vez son más las personas que optan por volver al pueblo para montar un negocio. En las zonas rurales hay dos tipos de empresas que tienen más posibilidades de éxito: las relacionadas con el sector primario (agricultura, ganadería y pesca) y las de comercio o servicios al consumidor. Hace tan sólo una década era impensable que los municipios más pequeños ofrecieran las oportunidades de futuro que parecen tener hoy, pero ciertos negocios urbanos como estudios de grabación, venta on line o agencias de viajes, se instalan cada vez más en el medio rural para atender a las personas que viven en la comarca o a determinados clientes que se desplazan desde las ciudades. Es preferible no escoger una actividad que se ciña a un solo pueblo, sino ampliar el mercado.

Los negocios más viables

El entorno rural es el único posible para ciertas actividades económicas, como la agricultura, la ganadería o el turismo rural. Pero no sólo en estos sectores es posible encontrar oportunidades. Cada vez hay más negocios que se desarrollaban sólo en la ciudad y que encuentran su espacio en los pueblos. Los más adecuados para este contexto son los municipios que cumplen alguna de estas características: contar con un número suficiente de habitantes, ser los centros económicos de la comarca y estar próximos a algún núcleo urbano. Respecto a las posibilidades de negocio en zonas rurales, algunas de las más novedosas o con mayores expectativas de éxito son:

Fabricación y venta de productos ecológicos. Una tendencia en auge es la elaboración de artículos que respetan el medio ambiente, desde prendas ecológicas y artesanía, hasta alimentos. Es un negocio que puede llegar a funcionar muy bien si el pueblo cuenta con un cierto interés turístico, porque las mayores compras las hacen los visitantes o turistas. No obstante, siempre cabe la posibilidad de vender a través de Internet.

Turismo alternativo. Escasean las empresas que fomenten el turismo en el medio rural, un campo que puede apostar por la exclusividad. Es posible diseñar propuestas alternativas como los descensos por cañones o excursiones por parajes singulares. Otra de las claves de éxito consiste en diversificar el negocio y aprovechar el potencial cultural de la zona, para atraer a más público.

Estudios de grabación. Aunque es habitual que estos negocios se hayan montado en las ciudades, el medio rural es también un lugar óptimo. Se necesita un local amplio con las instalaciones adaptadas a las últimas tecnologías. El entorno rural aporta la tranquilidad que buscan muchos músicos para realizar su trabajo.

Las granjas escuela desarrollan en invierno programas con escolares y aprovechan el verano para funcionar como campamentos

Granjas escuela. Con la creciente demanda por parte de los colegios de programas de educación medioambiental, las granjas escuela se convierten en un negocio de futuro. Es posible realizar una explotación rentable a lo largo de todo el año. Durante el curso escolar pueden organizarse programas educativos para los colegios y, en los meses de julio y agosto, centrarse en los campamentos de verano. Es imprescindible realizar un estudio previo para conocer la población escolar de la zona y un análisis exhaustivo de los accesos, que deben ser óptimos.

Producción artística. El entorno rural es una parcela por explotar. Pintores, escritores, artesanos o restauradores de bienes culturales encuentran en el campo una alternativa para establecerse, con espacios más adecuados que en las ciudades y precios más asequibles.

Negocios de venta automática. En este tipo de actividad tienen cabida los emprendedores que instalan máquinas expendedoras de aperitivos, bebidas o alquiler de películas y videojuegos. Estas empresas complementan a otros negocios como los bares, peluquerías o gasolineras.

Una posibilidad es ofrecer servicios para hacer la vida más cómoda a las personas mayores, como labores domésticas o asistencia a enfermos

Servicios asistenciales a domicilio. Una de las características del medio rural español es que cuenta con una población con una media de edad elevada. Una posibilidad es ofrecer a estas personas servicios que les hagan la vida más cómoda, como labores domésticas o asistencia a enfermos. El negocio se puede enriquecer con actividades adicionales como la venta de artículos ortopédicos.

Agencias de viajes. Funcionan mejor que en las ciudades, ya que es más sencillo darse a conocer y, en muchos casos, reciben apoyo de las instituciones locales. La competencia es escasa.

Bufete de abogados. Antes de montarlo es conveniente hacer un estudio de mercado para conocer las necesidades de la localidad. Es frecuente que en los pueblos no haya un abogado y las personas que necesitan estos servicios tienen que recurrir a profesionales de localidades cercanas o de la capital de provincia. Una fórmula es contar con un despacho abierto en varias localidades cercanas entre sí y atenderlas en distintos días de la semana.

Venta on line. Es una de las posibilidades de negocio que más desarrollo vive en los últimos tiempos. Los artículos más fáciles y rentables son los productos típicos de la zona. Se puede formar una plataforma on line asociativa para reducir los costes y conseguir mayor poder de negociación con los proveedores.

Ventajas e inconvenientes del medio rural

Montar un negocio en un pueblo supone una oportunidad para combatir la crisis. Quienes se decidan, se pueden formar en la ciudad y regresar a municipios pequeños para aprovechar las ventajas del ámbito rural:

Mayor calidad de vida. Se disfruta de un entorno ambiental más saludable, se acumula un nivel de estrés inferior al de los trabajadores de la ciudad y se reduce el tiempo de las gestiones burocráticas.

Ahorro de dinero. Encontrar un local barato es más fácil que en la ciudad, tanto si se pretende comprarlo como si se desea alquilar.

Apenas hay competencia y el público es más fiel que en las ciudades

Confianza local. Vivir y tener un negocio en un pueblo ofrece la oportunidad de ser conocido entre los consumidores a quienes se dirige. La fidelidad del público es muy importante para el éxito y, en localidades pequeñas, es un factor que se gana con más facilidad que en una ciudad.

Menos o ninguna competencia. Algunos pueblos cuentan con un volumen de población que desea una serie de productos o servicios de los que carece, ya que hasta el momento ninguna empresa o comercio los ha ofrecido. La ventaja para quien lo ponga en marcha es que, a corto plazo, no tendrá ninguna competencia en la zona o ésta será muy escasa.

Algunos inconvenientes

Además de las ventajas también cabe mencionar una serie de inconvenientes. Algunas precauciones que no hay que dejar pasar por alto son las siguientes:

Nivel de integración de las nuevas tecnologías. Antes de instalarse, hay que tener en cuenta que en determinadas áreas rurales aún no se dispone de las infraestructuras tecnológicas adecuadas. Pueden tener una cobertura deficiente en servicios como Internet y dificultar el trabajo.

Mercado. En los lugares donde el volumen de consumidores sea más reducido que en las ciudades, se han de multiplicar los esfuerzos para aumentar los ingresos.

Cualificación del personal. En el medio rural hay más problemas para encontrar personal cualificado y formado en determinadas áreas de especialización ya que, por lo general, se marchan a las grandes ciudades.

Comunicaciones. Aunque en los últimos años se ha mejorado en este ámbito, todavía hay zonas de muy difícil acceso. Son posibles los problemas de logística, de transporte y de distribución.

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