Subida de IVA, ¿cómo afecta en el veterinario?

El IVA ha subido del 8% al 21% en 2012 en este sector, lo que incrementa el precio de la sanidad para perros y gatos en España, además del riesgo de abandono
Por Carolina Pinedo 27 de noviembre de 2012
Img subida iva como afecta veterinario listado
Imagen: crestedcrazy

Vacunas, revisiones, tratamientos para enfermedades… Son gastos que el propietario de un perro debe afrontar para que su animal tenga la calidad de vida que merece. La espectacular subida del IVA en las clínicas veterinarias para estos servicios, del 8% al 21%, ha aumentado todavía más los costes. Los expertos advierten de que la subida del IVA provoca más abandonos y menos adopciones. Las críticas a este incremento del precio llegan por varios frentes. Por un lado, destacan las protestas de los veterinarios por la subida del IVA y, por otro, los dueños de animales se sienten en la cuerda floja. Este artículo explica estos aspectos y detalla cómo se calculan las tarifas del veterinario.

La subida del IVA en las clínicas veterinarias

La atención veterinaria de un perro cuesta de media unos 200 euros al año, según fuentes del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid. El presupuesto puede aumentar de manera considerable si el perro padece una enfermedad crónica (epilepsia,leishmaniosis), que requiera un tratamiento médico de por vida. Ahora los precios se han incrementado más debido a la importante subida del IVA aprobada por el Gobierno para las consultas veterinarias.

La atención sanitaria de perros y gatos es un 13% más cara tras la subida del IVA en 2012

La subida del IVA ha repercutido de manera notable en el coste de la atención veterinaria. Este impuesto se ha incrementado de un 8% a un 21%, esto es, un 13%. Sin embargo, la atención sanitaria para animales destinados a la ganadería ha experimentado un incremento menor, del 8% al 10%.

La razón de que la atención sanitaria para los animales de compañía se haya visto tan afectada por la subida del IVA es que el Gobierno ha considerado que atender a un animal de compañía no es una cuestión de salud pública, que afecte a los ciudadanos.

No obstante, los animales que conviven con personas, como los perros, ayudan a mejorar la calidad de vida de sus dueños. Es el caso de los ancianos que viven solos o de las personas que tienen depresión y, gracias a la compañía de sus animales, pueden ser más felices. Así lo cree Carmen López, presidenta del Consell de Col·legis Veterinaris de Catalunya, que agrupa a los distintos colegios de veterinarios de esta comunidad. «Creo que han olvidado el carácter sanitario y preventivo de perros y gatos. Lo han considerado como un servicio de lujo, cuando no lo es», afirma.

Subida del IVA: más abandonos y menos adopciones

El aumento de los precios del servicio veterinario para los animales que conviven con personas tendrá repercusiones en «el aumento del abandono de animales, el descenso del número de adopciones y la reducción de la calidad de vida de los perros o gatos que conviven con las personas», asegura López.

Los principales perjudicados por el aumento de los precios en las clínicas veterinarias serán los animales. «Muchos perros dejarán de recibir atención sanitaria y pueden diagnosticarse casos de zoonosis (transmisión de enfermedades de animales a personas), como la tiña, porque disminuirá el nivel del control sanitario», asegura la representante de los veterinarios en Cataluña.

Protestas de los veterinarios por la subida del IVA

La crisis económica, junto con la subida del IVA, ya ha afectado al bolsillo de los propietarios de animales y se nota en aspectos como el «aumento del número de eutanasias» que se practican, asegura Antonio Aguado, veterinario. «La gente no puede costear tratamientos largos y complicados y opta por la eutanasia». Según augura, esta dinámica se incrementará con el aumento del precio debido a la subida del IVA.

Los veterinarios tampoco están de acuerdo con el incremento del IVA en sus tarifas. Parte del colectivo se ha organizado para recoger firmas contra el incremento del impuesto en sus servicios. Este aumento de precios resulta negativo tanto para los dueños como para los animales, añade López, que muestra su «apoyo a cualquier iniciativa que implique replicar contra esta subida del IVA».

Dueños de animales, en la cuerda floja

¿Y qué opinan los dueños de animales de la subida del IVA en el veterinario? Emilia Sousa vive con dos perros mayores de siete años, Abril y Oscar. Sus animales «forman parte de su familia» y no escatima en gastos para cuidarlos. Sin embargo, Sousa está en paro y sus recursos económicos son muy escasos. «No sé cómo me las voy a arreglar ahora cuando tenga que llevar a mis perros al veterinario, con esta subida de precios», lamenta.

Por su parte, Gregorio Sánchez, dueño de dos perros, Shiva y Pluto, ambos adoptados, se queja de sus dificultades para cubrir la atención médica de sus perros. «Con la subida del IVA en la clínica, los precios van a provocar que la gente no pueda poner vacunas ni atender a su animal cuando esté enfermo», comenta con preocupación.

¿Cómo se calculan las tarifas en las clínicas veterinarias?

Cada clínica veterinaria decide sus propios precios, que están sujetos a la libre competencia

Los precios de las clínicas veterinarias no están sujetos a tarifas unificadas. Cada clínica puede decidir sus propios precios, que están sujetos a la libre competencia. Según Juan Antonio Aguado, veterinario, “de no ser así, los precios sería más altos, ya que ahora cada clínica intenta atraer a sus clientes con los precios más reducidos posibles”.

Es decir, el mercado es el único que marca el límite en los precios de las clínicas veterinarias. De forma que “si cobras mucho, no tendrás clientes”, explica un portavoz del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid. “Los españoles estamos acostumbrados a la sanidad gratuita y cuando tenemos que pagar en el veterinario nos resulta extraño”, añade.

En cualquier caso, cada clínica veterinaria invierte en una determinada calidad de sus productos y servicios. “No pueden cobrar lo mismo un veterinario que utiliza un hilo de sutura o una anestesia de mayor calidad y otro que no invierte en este tipo de detalles”, advierte Aguado.

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