Un grupo de científicos del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) ha aplicado a muestras forestales un dispositivo que permite medir la reacción al fuego de los materiales de construcción. Este método, que se presenta en el V Congreso Forestal Español, podría aplicarse en la mejora de la prevención y extinción de los incendios.
Para ello han utilizado un calorímetro de pérdida de masa, un aparato que se usa para determinar la inflamabilidad de los materiales de construcción, aplicado a una serie de muestras vegetales. Estos ensayos sirven para cuantificar la velocidad de inicio y de desarrollo del fuego, según el material y las condiciones a las que se enfrenta, y determinar la cantidad de calor que se emite durante el proceso.
Los investigadores depositan la muestra vegetal en un cestillo, «único en el mundo», que simula las condiciones de la naturaleza donde se lleva a cabo un calentamiento constante y uniforme de los materiales. En el extremo de la chimenea por donde suben los gases se sitúa una «termopila» que registra los niveles de calor emitido.
«Esta metodología permite caracterizar muy bien la combustión en condiciones más parecidas a las del campo, por eso la proponemos para mejorar las clasificaciones forestales», asegura Javier Madigral, uno de los autores del estudio. El investigador asegura que esta herramienta permitirá a los gestores forestales priorizar las actuaciones preventivas en función de las especies forestales presentes en un determinado territorio. Asegura que puede constituir un notable avance, ya que hasta la actualidad los índices de riesgo forestal y los mapas de inflamabilidad se basaban en ensayos realizados en laboratorios, menos ajustados a la realidad que el nuevo método.
