Biodiversidad subterránea

La enorme y desconocida variedad de los seres vivos del subsuelo puede ser vital para el presente y el futuro ecológico del planeta
Por Alex Fernández Muerza 10 de marzo de 2007

Bajo tierra se esconde toda una serie de minúsculos y desconocidos seres vivos, desde insectos hasta hongos y bacterias, deparando todos los años nuevos descubrimientos. En este sentido, España es uno de los países de Europa con mayor cantidad de biodiversidad subterránea. Aparentemente insignificantes, cumplen sin embargo un papel esencial para el resto de seres vivos, y podrían además ser fundamentales para el desarrollo de nuevos fármacos o productos industriales. A pesar de ello, diversas amenazas, causadas por el ser humano, se ciernen sobre ellos, y son pocos los científicos dedicados a estudiarlos y conservarlos.

¿Por qué es importante la biodiversidad subterránea?

Según los científicos, el subsuelo, especialmente el tropical, contiene más especies sin descubrir que las que habitan la superficie. Algunos datos son especialmente llamativos: Por ejemplo, un gramo de suelo de bosque tropical puede contener hasta 40.000 especies de bacterias, muchas de ellas desconocidas. Asimismo, sólo se conoce un 5% de hongos, o apenas la mitad de lombrices.

El subsuelo, especialmente el tropical, contiene más especies sin descubrir que las que habitan la superficie

La doctora Ana I. Camacho, Científica Titular del Departamento de Biodiversidad y Biología Evolutiva, en el Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC), subraya que cada organismo, aunque “ni siquiera lo veamos o sepamos de su existencia, cumple su misión como un eslabón más de la larga cadena trófica, donde todos los seres son igualmente necesarios”.

Según Klaus Töpfer, Director Ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) hasta el año pasado, el estudio de las formas de vida subterráneas, las menos conocidas de todas las existentes, permitirá obtener nuevos fármacos y productos industriales, contribuyendo al desarrollo sostenible y a la reducción de la pobreza.

¿Por qué es importante la biodiversidad subterránea?Los ejemplos son muy diversos: Investigaciones recientes en Australia y la sabana africana han demostrado que los procesos digestivos de las termitas aumentan el acceso de nutrientes a las plantas. Por ello, su papel en el ciclo agrícola tradicional es básico, al ser capaces de fertilizar y recuperar hasta los suelos más duros o degradados.

En Brasil, una especie de bacteria que se fija al nitrógeno, llamada Bradyrhizobium, está reemplazando el uso de fertilizantes industriales en cultivos de soja. Según la doctora Fátima Moreira, microbióloga de la Universidad brasileña de Lavras, una zona de su país que cubre 14 millones de hectáreas ha sido cultivada de esta forma, “ahorrando a la economía nacional cerca de mil millones de dólares anuales“. Y en las plantaciones de té del estado indio de Tamil Nadu se han reintroducido unos gusanos de tierra que han incrementado las cosechas en casi un 300%.

La capacidad de algunas bacterias y hongos de combatir ciertos patógenos puede ser de gran ayuda para depurar el agua potable subterránea o en la lucha contra diversas plagas y enfermedades tanto en humanos como en animales. Asimismo, se sabe que muchos de estos organismos están involucrados en la liberación desde el suelo de dióxido de carbono, metano y otros gases de efecto invernadero. Los científicos también investigan la capacidad de los organismos subterráneos para influir en la capacidad de absorción del suelo, especialmente en zonas propensas a sequías, inundaciones y erosión.

Alberto Sendra, Doctor en Biología y Conservador del Museo Valenciano de Historia Natural (Fundación Entomológica Torres Sala) subraya además la importancia de estudiar tanto a las poblaciones de seres beneficiosos, por ejemplo los murciélagos, como los peligrosos, en este caso diversas cepas de virus y mohos.

Además, este experto asegura que las especies que habitan el medio subterráneo tienen un gran interés científico para la compresión de la evolución de la vida sobre la Tierra: “La actual distribución de algunas de estas especies pone bajo sospecha la existencia de verdaderas tierras emergidas y mares epicontinentales que la tecnología actual más avanzada es incapaz de demostrar.”

España, paraíso de la biodiversidad subterránea

Según Ana I. Camacho, España es uno de los países europeos con mayor número de cavidades de más de 1.000 metros de profundidad. El Ojo Guareña, en Burgos, con más de 110 km. de galerías conocidas, cuenta con una de las cavidades más extensas del mundo. A pesar de ello, advierte, no hay mucha tradición espeleológica, y por ello “basta acometer el estudio de cualquier grupo animal para que comiencen a describirse nuevas especies”.

Se conocen más de un millar de especies del medio subterráneo español, siendo una gran mayoría exclusivas de aquí

Alberto Sendra afirma que se conocen más de un millar de especies del medio subterráneo español, siendo una gran mayoría exclusivas de aquí. Cada año, asegura, se descubren más de 10 nuevas especies, “incluso nuevos géneros para la Ciencia, como el Gollumjapyx smeagol, un extraordinario hexápodo estrictamente cavernícola y la especie de su grupo – la familia Japygidae- más especializada de todo el mundo”.

España, paraíso de la biodiversidad subterráneaEn definitiva, para este biólogo del Museo Valenciano de Historia Natural, la península ibérica, por su historia geológica y paleoclimatológica, es un área de “increíble biodiversidad”: “El medio subterráneo ha funcionado como un ecosistema refugio de una fauna arcaica, albergando elementos sorprendentes de gran interés científico”.

Por su parte, la propia investigadora del Museo Nacional de Ciencias Naturales ha sido artífice de varios descubrimientos de nuevas especies, en lugares como Vietnam, China o el citado Ojo Guareña. En cualquier caso, a pesar de no ser muy numerosos, la mayoría de las Universidades y Centros de Investigación españoles cuentan con destacados científicos en esta especialización.

Principales amenazas y cómo combatirlas

En opinión de la doctora Camacho, las amenazas al medio subterráneo son diversas:

Principales amenazas y cómo combatirlas
  • Construcción de carreteras, embalses y canteras: Rompen el medio e interfieren en el que queda intacto, cambiando todas sus variables físico-químicas y destruyendo directa e indirectamente las poblaciones animales.
  • Contaminación de las aguas y suelos y sobreexplotación de acuíferos: Cambian el régimen hídrico de las cavidades, desecando zonas e inundando otras.
  • “Espeleoturismo”: Muchas cuevas, de fácil acceso, son visitadas por un número elevado de personas incívicas que las llenan de basura, como por ejemplo la Cueva del Reguerillo, cerca de Patones (Madrid). En el medio subterráneo, cualquier sustancia orgánica extraña tarda mucho más tiempo en degradarse que en la superficie.

Para combatir estas amenazas tendría que haber voluntad política, compromiso social y educación cívica

En cuanto a la manera de combatir estas amenazas, la doctora Camacho asegura que tendría que haber “voluntad política, compromiso social y la gran asignatura pendiente: la educación cívica”. Por su parte, el doctor Sendra apunta que se están desarrollando algunos documentos legislativos proteccionistas, “como la reciente aparición de conservación de cavidades (Decreto 65/2006 de la Conselleria de Territori i Habitatge de la Generalitat Valenciana)”.

A pesar de ello, el investigador del Museo Valenciano reconoce que “en muchas ocasiones estos esfuerzos legislativos se quedan en el papel. Por suerte, el ecosistema subterráneo se extiende de forma espectacular por buena parte de nuestro territorio y, a buen seguro, sobrevivirá a nuestra propia especie, por mucho que nos empeñemos en hacerlo desaparecer”.

Descubrimientos y proyectos destacados

Según Alberto Sendra, los últimos años han mostrado “excitantes descubrimientos, incluso han motivado la revisión de antiguos conceptos en torno a la biodiversidad del ecosistema y la biodiversidad subterránea”. Por ejemplo, el zoólogo francés Louis Deharveng ha descubierto numerosas especies estrictamente cavernícolas (troglobias) en el exterior de las cuevas. Por su parte, un equipo de bioespeleólogos australianos ha hallado una extensa red de cursos de agua subterránea que alberga la más rica diversidad de coleópteros acuáticos conocida.

la bioespeleología es una disciplina dura, ya que al esfuerzo intelectual hay que unir el esfuerzo físico para progresar por el medio subterráneo, absolutamente hostil

No obstante, Ana I. Camacho recuerda que los datos sobre biodiversidad subterránea “son muy fragmentarios en todo el mundo y se consiguen con cuentagotas”. Según esta científica, se conoce más acerca de la fauna terrestre que de la acuática, “porque los científicos se han dedicado más a los animales que, aunque pequeños, se ven”. Asimismo, reconoce que la bioespeleología “es una disciplina dura, ya que al esfuerzo intelectual de los estudios científicos hay que unir el esfuerzo físico para progresar por el medio subterráneo, absolutamente hostil”.

En cuanto a los países más punteros en esta especialización, la investigadora del Museo Nacional de Ciencias Naturales destaca algunos países europeos, como Francia, Italia, Eslovenia y Rumanía. “En Norteamérica y en Australia se ha trabajado algo, mientras que África o Sudamérica son prácticamente vírgenes”, añade.

Por ello, los científicos creen que todavía queda mucho por conocer. Según el investigador del Museo Valenciano de Historia Natural, “apenas hemos sido capaces de rasgar la superficie de un ecosistema de muy difícil acceso. Los próximos años nos esperan importantes hallazgos, nuevas técnicas de muestreo, metodologías rápidas de secuenciación de marcadores genéticos, métodos computerizados, y mucho más”.

Descubrimientos y proyectos destacadosEn cuanto a los proyectos de investigación, la doctora Camacho afirma que no hay actualmente ningún proyecto conjunto que se dedique al estudio de la Biodiversidad subterránea a nivel mundial, aunque rememora proyectos globales de hace unos años, como “Species 2000“, “Fauna Europea” o “Directiva Hábitat“. “En esos casos se consideraba cualquier fauna, pero muy pocos estudiosos del mundo subterráneo participaron activamente”, apostilla. Asimismo, la experta del CSIC recuerda el proyecto europeo “Pascalis“, en el que participaron de 2002 a 2004 cinco países europeos, entre ellos España.

Por su parte, el PNUMA, junto con el patrocinio de entidades como la Global Environment Facility del Banco Mundial o la Fundación Rockefeller, impulsaron en 2002 un plan para examinar la biodiversidad subterránea de siete países: Brasil, México, Costa de Marfil, Uganda, Kenya, Indonesia y la India.

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