Entrevista

Ignacio Duque, Plataforma Europea de Reciclaje (ERP)

No reciclar aparatos eléctricos y electrónicos es un fraude que no se persigue como debiera
Por Alex Fernández Muerza 21 de noviembre de 2007
Img ignacioduque
Imagen: Ned Raggett

La Plataforma Europea de Reciclado (ERP en sus siglas inglesas) fue fundada por Braun, Electrolux, HP y Sony el 23 de diciembre de 2002 como Sistema Integrado de Gestión (SIG). Los SIG son una de las alternativas de las empresas para cumplir con la legislación, que obliga a los productores (tanto los que fabrican como los que importan productos) a responsabilizarse de los aparatos cuando se convierten en residuos. Formando parte de estos SIG, las empresas pueden reciclar los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) que fabrican o ponen a la venta en el mercado español. Como plataforma de reciclaje de ámbito europeo, ERP da servicio a sus asociados en toda la UE, incluyendo Suiza y Noruega, permitiendo abaratar los costes del reciclado de RAEE que soportan los productores. Según Ignacio Duque, Director General de ERP en España, es indispensable una gestión responsable y sostenible de los recursos para proteger al planeta, a las personas y a la propia industria, garantizando así la producción a largo plazo.

¿Por qué es tan importante el reciclaje de RAEE?

El reciclaje de frigoríficos y congeladores supera los diez euros por aparato
En los últimos años la tecnología ha permitido satisfacer más y más demandas de los ciudadanos. La contrapartida es la mayor generación de RAEE, si bien los aparatos son cada vez más respetuosos con el medio ambiente. Pensemos, por ejemplo, en la reducción constante de agua y energía de algunos electrodomésticos.

¿Podría darme cifras al respecto?

ERP en Europa ya ha reciclado más de 200.000 toneladas de RAEE. Cuanto mayor son los aparatos, más fácil es que se reciclen, pues muchos de ellos, sobre todo la línea blanca, tienen un valor de mercado. No obstante, dentro de la línea blanca hay una categoría, los frigoríficos y congeladores, que es necesario tratar de forma específica para eliminar de forma ambientalmente segura los gases que contienen. Este tratamiento debe hacerse en plantas específicas y es caro. Sólo el reciclaje supera los diez euros por aparato.

La directiva europea sobre RAEE obliga a reciclar. Ahora bien, ¿ya se está cumpliendo?

Una parte significativa de comunidades autónomas no cuenta con Sistemas Integrados de Gestión autorizados
En España, dicha normativa entró en vigor en agosto de 2005, pero muchas circunstancias han retrasado su plena implantación. En nuestro país, a diferencia de otros de nuestro entorno, las competencias en medio ambiente están transferidas a las comunidades autónomas, lo que obliga a 19 procesos de autorización diferentes. Además, las comunidades imponen muchas veces condiciones diferentes para operar en su ámbito geográfico.

Por otra parte, hay nueve SIG, y cabe esperar la aparición de algunos sistemas regionales. El número de SIG está lejos de los casi 30 autorizados en Alemania, pero es significativo, y la legislación no ha definido unas reglas del juego claras para eso. Hasta la fecha, más de la mitad de las comunidades autónomas ya ha autorizado a los SIG a operar en su territorio, pero queda una parte significativa en la cual no hay SIG autorizados.

¿Hasta que punto se cumple con la obligatoriedad de las empresas de componentes de reciclar, o al menos a hacerse cargo económico del reciclado?

Todavía hay muchas compañías que no pertenecen a ningún SIG, por lo que no podemos afirmar que se esté cumpliendo con la normativa en un 100%.

Como en cualquier normativa que acabe de entrar en vigor, la picaresca existe. Esta circunstancia repercute muy negativamente en las empresas que sí cumplen y que se reparten el total del coste de reciclado en función de su cuota de venta, sin considerar a las empresas que están en situación ilegal.

¿Y no se hace nada contra estas empresas que cometen fraude?

Las compañías que incumplen la ley de reciclaje se exponen a una sanción que puede ser muy importante
Hasta ahora, las comunidades no están persiguiendo como se debiera este tipo de fraude. No obstante, las compañías que incumplen se exponen a una sanción que puede ser muy importante, y soy optimista sobre las actuaciones que las Administraciones Autonómicas van a iniciar a corto plazo.

Por lo que se refiere a la recogida, se está avanzando en su implantación en las entidades locales y a la distribución. Aquí también nuestro modelo de recogida es muy complejo: mientras en casi toda Europa la recogida se realiza básicamente desde los puntos limpios o la distribución, en España conviven muchos flujos de recogida diversos.

¿Por qué son necesarios los SIG?

La ley permite realizar la gestión de los RAEE a título individual, pero los elevados costes han llevado a la mayoría de las grandes compañías a optar por los SIG, que les permiten compartir gastos con los otros socios y obtener mejores resultados, gracias a la reducción de costes que suponen.

¿Cuántas empresas hay en España en estos SIG?

La mayoría de las grandes compañías optan por los SIG, que les permiten obtener mejores resultados, gracias a la reducción de costes que suponen
Las empresas adheridas están inscritas en el registro de productores del Ministerio de Industria. ERP tiene unas 80 empresas adheridas, entre las que se encuentran importantes compañías multinacionales que han aprovechado nuestra particularidad para asociarse a un mismo SIG en todos los países europeos en los cuales estén presentes.

¿En qué medida están trabajando los fabricantes de estos productos para ser más ecológicos?

La normativa obliga a facilitar el desensamblaje, lo que permite reparar mejor los equipos y su reciclado, y prohíbe o limita el uso de determinadas sustancias peligrosas. No obstante, los aparatos que hoy se convierten en residuos se fabricaron hace ya años y la mayoría no cumplen estas obligaciones. En cualquier caso, las grandes empresas, que suelen ser las más avanzadas en el diseño tecnológico, cada vez están más concienciadas y están trabajando más en reducir el impacto ambiental de sus productos. Aquí juegan un papel importante la responsabilidad social corporativa (RSC) y el prestigio de lograr galardones que premian el diseño ecológico de los productos.

Los consumidores tienen claro más o menos cómo reciclar productos como el vidrio o el papel. ¿Y ya saben que hacer con los RAEE?

Las grandes empresas cada vez están más concienciadas y están trabajando más en reducir el impacto ambiental de sus productos
Todavía el nivel de concienciación es bajo. Los consumidores tienen que valorar las alternativas siguientes:


  • Si el aparato está en buen estado, entregarlo a entidades que se dedican a la reutilización, en general con fines sociales. Muchas de estas entidades realizan una labor excelente, aunque no siempre están cerca de donde vives.

  • Si el aparato ya no puede utilizarse, entregarlo en el comercio en el cual se compra un aparato nuevo equivalente.

  • Llevar los aparatos a los puntos limpios, aunque no todos los consumidores tienen puntos de recogida municipal suficientemente próximos y accesibles.

Algunas voces reclaman sumar a los típicos contenedores urbanos de vidrio, papel, plástico y orgánico uno específico para estos productos. ¿Cree que es factible?

Rotundamente no. No se puede llenar la calle de contenedores y el rendimiento de los mismos en términos de kilos recogidos por ciudadano sería muy bajo para el coste que supone. Los electrodomésticos que de verdad pesan son los grandes, y esos no pueden gestionarse en contenedores.

¿Cómo podrían las instituciones contribuir al reciclado de estos aparatos?

El nivel de concienciación de los consumidores todavía es bajo
Se trata de un camino largo. La legislación está en fase de implantación y precipitarse en determinadas medidas puede tener resultados contraproducentes. Lo que sí nos gustaría es que la red de puntos limpios en España fuera más amplia. También es importante que la administración persiga la gestión ilegal de los residuos.

¿A qué se dedican los componentes reciclados?

Creo que nos estamos refiriendo al reciclaje de materiales, no de componentes. Eso sería reutilización y dada la variedad de aparatos y modelos, es algo muy complejo, fuera del ámbito de las entidades especializadas en reutilización a que nos hemos referido antes. La mayor parte de las piezas que componen un aparato eléctrico o electrónico están hechas de plásticos o de metal y la legislación obliga a unos niveles de reciclado muy altos.

¿Hay un mercado para ellos en el tercer mundo?

No se puede llenar la calle de contenedores y el rendimiento de los mismos en términos de kilos recogidos por ciudadano sería muy bajo
De nuevo he de decir un no muy claro. La Directiva europea prevé que, en caso de exportarse aparatos para su reciclaje a países que no sean de la UE, estas instalaciones deben cumplir, como mínimo, los estándares medioambientales de la directiva. Se trata de evitar cualquier tipo de conducta desaprensiva, consistente en exportar aparatos sin valor al tercer mundo y decir que se trata de reciclado. No obstante, nos consta que algunas empresas de reutilización, en programas muy concretos y muy controlados, pueden enviar algún equipo al tercer mundo, en cuyo caso no tenemos nada en contra. Fuera de este ámbito específico, somos radicalmente contrarios a ello.

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