El ahorro de energía en el automóvil

El gasto de combustible puede representar más de la mitad de los costos anuales
Por EROSKI Consumer 12 de noviembre de 2005

Las reparaciones, el mantenimiento y el combustible del automóvil son una fuente de gasto constante en la economía doméstica. Si se usa el vehículo a menudo, el consumo de combustible puede representar más de la mitad de los costos anuales del mismo. Ofrecemos algunos consejos para optimizar el ahorro en el vehículo privado.

En la compra:

El modelo elegido ha de ajustarse a nuestras necesidades, cuanta mayor potencia tenga, mayor será el gasto de combustible. Si la mayoría de los desplazamientos que realizamos son urbanos o de corto recorrido es mejor poseer un coche de menor potencia y tamaño.

Utilización de las nuevas tecnologías: Dos factores que hacen que un automóvil consuma menos y que hemos de tener en cuenta a la hora de la compra son el diseño aerodinámico y el peso reducido. Se están estudiando prototipos de coches que funcionan con otras fuentes de energía alternativa, como electricidad, energía solar e hidrógeno. De momento hay en el mercado coches híbridos que utilizan una mezcla de electricidad y combustible que logran un buen ahorro energético.

La etiqueta de consumo y emisiones de CO2. Mediante el Real Decreto 837, se establece la obligatoriedad de facilitar información sobre consumo y emisiones de CO2 a la atmósfera en todos los coches nuevos. En los puntos de venta veremos con claridad cuáles son los modelos que menos consumen, que han de estar resaltados. También es obligatorio incluir esta información en la publicidad y folletos informativos. De esta elección básica va a depender en gran medida el dinero que gastemos en combustible.

En el uso habitual:

A causa de la resistencia que ofrece el vehículo al aire, el consumo se multiplica al aumentar la velocidad. Por lo tanto, es muy aconsejable moderar la velocidad y respetar los límites de la misma.Las llantas con poca presión hacen que se gaste más combustible, conviene revisarlas periódicamente. Se debe tener en cuenta que la especificada por el fabricante es la más adecuada.

Los arranques y frenazos bruscos desperdician combustible, además de desgastar las ruedas y frenos; la suavidad en la conducción es la norma a seguir.

No se debe cargar el vehículo con artículos o accesorios innecesarios que le hagan aumentar de peso y, por lo tanto, de consumo.

El aire acondicionado es una fuente de consumo muy importante, por lo que se debe evitar en la medida de lo posible.

Finalmente, un coche revisado y puesto a punto ahorra dinero en combustible, disminuye la contaminación y minimiza el desgaste del motor.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube