Intercambio de vehículos

Aunque no se pague nada por el coche que se cambia por el de otro particular, hay que abonar impuestos en Hacienda y Tráfico como si se tratara de una compra
Por Elena V. Izquierdo 31 de enero de 2013
Img coche nuevo
Imagen: cylonka Bsg

Durante los últimos años, la compra de vehículos nuevos ha caído en picado y solo se ha mantenido estable cuando ha entrado en vigor algún plan que incentivaba su adquisición. Al mismo tiempo, la venta de automóviles de segunda mano ha crecido, pero no siempre los particulares son quienes realizan la transacción, pues en muchos casos los establecimientos de ocasión se encargan de vender el vehículo. Para algunas personas es complicado deshacerse de su viejo coche a un buen precio y pagar por otro una pequeña cantidad. Ante esta situación surge el intercambio de vehículos, que permite cambiar un modelo por otro entre particulares. En este artículo se indica cómo hacerlo y qué precauciones conviene tomar antes de proceder al trueque.

Cómo encontrar un coche para intercambiar

En poco tiempo, las circunstancias personales y familiares de un individuo se pueden modificar: encontrar un nuevo puesto de trabajo, ser destinado a otra ciudad, trasladarse a otro domicilio, perder el empleo, tener niños… Y el vehículo en propiedad no siempre se adapta a las nuevas situaciones. El todoterreno es difícil de aparcar en la gran ciudad, la sillita del bebé no cabe en el deportivo y el monovolumen ya no es adecuado si los hijos se han independizado. Cuando esto ocurre, el coche se puede vender, pero también cabe la posibilidad de contactar con otras personas que quieran intercambiar su vehículo.

Vender un automóvil de segunda mano a un conocido no es demasiado complicado, pero encontrar una persona con la que intercambiarlo puede ser más difícil.

Como los coches no tienen por qué tener el mismo valor, al intercambio se le puede sumar un dinero
Para facilitar este trueque hay páginas webs (la mayoría de carácter gratuito) que ponen en contacto a los titulares de un vehículo con otros propietarios que quieran realizar la permuta. Si se quiere participar, es necesarioregistrarse en uno de estos portales especializados. Se debe dar información relativa al coche, moto o vehículo industrial que se quiere intercambiar:

  • Marca y modelo.
  • La antigüedad, el estado del vehículo o los kilómetros recorridos.
  • Hay que adjuntar varias fotografías.
  • Se tiene que indicar el valor económico que se da al automóvil. Para que el intercambio tenga éxito, es recomendable que esta valoración sea acorde con el mercado de segunda mano, pues una sobrevaloración haría más difícil el trueque.

Junto con esta información, se debe indicar cuáles son las características del vehículo por el que se quiere cambiar el coche. Lo normal es que se pueda incluir más de una docena de modelos.

Después de registrarse, solo hay que utilizar el buscador para encontrar el coche que se quiere mediante parámetros como la marca, el modelo o el tipo de vehículo y, a su vez, saber quién busca un turismo como el que ofrece el interesado. Así la persona registrada puede hallar a otra que le proporcione un automóvil a su medida y que, además, quiera el coche que él desea cambiar.

Cuando el interesado localiza un vehículo que le gusta, contacta con el anunciante y le envía un correo electrónico con la propuesta de intercambio. Si al receptor le resulta atractiva, se pone en contacto con la persona que le ha enviado la información; de lo contrario, solo tiene que rechazar la oferta.

Como los coches no tienen por qué tener el mismo valor, al intercambio se le puede sumar un dinero. Si un turismo cuesta 10.000 euros y un monovolumen 8.000, el propietario de este último tendrá que entregar los 2.000 euros restantes. Cuando los titulares de los dos vehículos que se tiene intención de intercambiar llegan a un acuerdo, quedan para hacer oficial la permuta.

Trámites burocráticos que realizar

Después, es necesario llevar a cabo una serie de gestiones para hacer el cambio de titularidad. Los trámites son los mismos que cuando es una compraventa y hay que abonar impuestos en Hacienda y Tráfico.

Algunas webs incluyen entre sus servicios la acreditación de que la información aportada por los usuarios es correcta

En primer lugar, se deben redactar los contratos de compraventa de los vehículos e ir a Hacienda para pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. Con independencia de que se haya dado dinero por el coche o haya sido un mero intercambio, se ingresará el 4% del valor que tenga en función del modelo y la antigüedad. Es decir, aunque se hayan desembolsado 200 euros por el vehículo, se pagará la tasa que corresponda según las tablas de Hacienda.

Por último, se solicita el cambio de titularidad en la Jefatura de Tráfico, para lo cual hay que abonar otra tasa y aportar la documentación requerida.

A partir de ese momento, cada titular podrá disfrutar de su vehículo como si lo hubiera comprado, pues ya figura como propietario, con la ventaja de que el desembolso realizado habrá sido menor.

Atención al estado del vehículo

Al igual que sucede cuando se compra un coche, en un intercambio hay que poner mucho cuidado en que el automóvil tenga los papeles en regla. Hay que comprobar que haya pasado la ITV, que no tenga multas en el momento de la permuta y que su estado sea el que dijo su dueño. Se pueden pedir facturas que acrediten arreglos y revisiones y solicitar información en la Jefatura de Tráfico.

Algunas webs de intercambio de vehículos incluyen entre sus servicios la acreditación de que la información aportada por los usuarios es la correcta.

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