Los ingresos son fundamentales para las ONG. Gracias a ellos ponen en marcha programas y extienden su ayuda a numerosas personas. Sin embargo, la crisis ha afectado al número de socios, quienes de manera periódica colaboran económicamente con las organizaciones. La actualización de la Guía de ONG de Eroski Consumer revela que en 2009 las Organizaciones No Gubernamentales lograron ganar socios a pesar del escenario de crisis, pero en 2010 no ha sido posible mantener buenos resultados en todos los casos y estas entidades han puesto en marcha nuevas campañas de sensibilización.
Han apostado por impulsar la captación de fondos y de socios, dos figuras claves en el mantenimiento de las ONG. Las personas especializadas en estas tareas han desempeñado hasta ahora su labor desde las oficinas, pero cada vez son más frecuentes los equipos de calle. Las vías urbanas son el escenario elegido para convencer a los ciudadanos de la importancia de su colaboración, el «face to face» (cara a cara) es una de las técnicas preferidas para transmitir el mensaje y convencer.
Se buscan jóvenes que sean buenos comunicadores, positivos, dinámicos, constantes y motivados
El Comité español del ACNUR ha iniciado una campaña para reforzar su equipo de captadores de calle. Busca jóvenes entre 20 y 30 años, que sean buenos comunicadores, positivos, dinámicos, constantes, responsables y motivados para ayudar a mejorar la situación de las personas refugiadas. Los resultados de la actual campaña de sensibilización han sido tan positivos, que se ha ampliado a más ciudades: Madrid, Barcelona, Alicante, Bilbao, Málaga, Murcia, Cartagena, Elche, Valencia, Zaragoza, San Sebastián, Bilbao, Gijón, Oviedo, Lleida, Tarragona, Burgos, Zaragoza, Córdoba o Santander son las urbes donden se han desplegado los captadores de socios.
Cruz Roja también busca captadores de socios en A Coruña, para la campaña «Cara a cara». Se valora el buen trato personal, motivación por la ayuda humanitaria y colaboración, participación en voluntariado o trabajo social, una «actitud positiva, dotes de liderazgo y don de gentes», además del sentido de la responsabilidad y gusto por el trabajo en equipo.
Estos trabajos se realizan en zonas concurridas de las ciudades y, a menudo, no se desempeñan de manera individual, sino que se organizan equipos formados por entre dos y cinco personas, con varios turnos para cubrir el máximo de días posible. Además, en ocasiones no se requiere experiencia, ya que las organizaciones imparten la formación necesaria.
En Intermón Oxfam son numerosas las propuestas para formar parte de los equipos de movilización social, cuya misión es colaborar en la organización de charlas, talleres, gestión de recursos y materiales, conciertos para difundir campañas y búsqueda de apoyo para éstas. Las propuestas son variadas, pero el objetivo es siempre conseguir apoyo para las entidades.
Otras más pequeñas, como Fundación Adsis, cuentan con colaboradores que organizan actividades de captación de fondos. Ellos se encargan del desarrollo de fiestas, cenas, conciertos o carreras deportivas, entre otras acciones.
A través de Internet
Además de las tareas de captación en la calle, cada vez más ONG dan la oportunidad de hacerse socio a través de su página web. UNICEF deja en manos del donante la aportación que considere, con la periodicidad que elija. Ayuda en Acción fija la cuota mínima en 60 euros anuales y, a cambio, se compromete a enviar la revista de la organización, que informa sobre las campañas y actividades en marcha, además de un informe anual.
El formulario de suscripción de Economistas sin Fronteras también permite seleccionar el importe y la periodicidad de pago, de manera que se ajusten a las posibilidades de cada persona.
Otras acciones que se llevan a cabo para recaudar fondos parten de la Asociación Española Contra el Cáncer, que cada año organiza un día de cuestación, con unas 3.000 mesas distribuidas por todo el país. Por su parte, Ayuda en Acción entrega huchas con fines recaudatorios a quienes las soliciten. En ellas se depositan donativos, que se destinarán a un proyecto del cual se informa en el mismo lugar donde se ubique la hucha, mediante folletos informativos y una ficha del proyecto. Hasta el momento, se han distribuido un millar de huchas.
Uno de los principales motivos para no colaborar con una ONG es la desconfianza respecto al destino de los fondos. En ocasiones, se considera que la transparencia de las cuentas o de las propias organizaciones es escasa. Sin embargo, hay vías para comprobar cómo trabajan.
En el caso de Médicos sin Fronteras, una de las entidades con mayor número de socios, controla la cadena de distribución de la ayuda “desde su origen hasta su destino final”, asegura. En su propia página web explica que cuentan con dos centrales de compra y almacenaje en Europa, además de stocks de materiales en otras partes del mundo “para dar cobertura inmediata a emergencias”. “Los envíos se realizan en transportes contratados directamente y supervisamos todo el proceso”. Para que cualquier persona conozca de primera mano esta información, publica las cuentas de la organización y de los programas, que se auditan con carácter anual.
FEAPS, otra de las entidades que destaca por superar los 200.000 socios, sigue la misma política en su página web, donde publica incluso un informe de transparencia y de auditoria de cuentas. En ellos recoge todas las partidas de ingresos y gastos, la descripción de las actividades que desarrolla y la estructura del sistema de financiación, entre otros datos.
No obstante, cualquier persona interesada, más si es socia de una entidad, tiene derecho a solicitar la información que considere oportuna, cuando ésta no sea de acceso público. Los socios deben tener la oportunidad de conocer el destino de las cuotas y el desarrollo de los programas que las ONG llevan a cabo.
