Acudir a una reunión de trabajo con un móvil, apagar las luces y proyectar en la pared la presentación cargada en el teléfono es ya una realidad. Los proyectores para móviles y reproductores de MP3 se han convertido en una de las posibles soluciones que busca la industria para mejorar la visibilidad de las pantallas de estos dispositivos portátiles al mostrar imágenes de vídeo.
ASUS mostró en 2008 en la feria de Computex el primer prototipo de portátil que integra un picoproyector en la zona donde en general se coloca la webcam
La principal característica de un proyector de bolsillo, también conocido como «micoproyector» o «picoproyector», es su reducido tamaño. Esta particularidad hace posible que estos dispositivos se integren también en ordenadores portátiles. Se conectan al ordenador mediante un puerto USB, por una salida VGA o el puerto de carga de baterías. Otra opción es que se integren en el hardware del equipo como componente de base o bien a través de puertos PCMCIA. Un ejemplo de ello es el LifeBook 711/C de Fujitsu. Por otro lado, el fabricante taiwanés ASUS mostró el pasado mes de junio en la feria de Computex el primer prototipo de un ordenador portátil que integra un picoproyector en la zona donde en general se coloca la webcam.
Primeros modelos
El modelo 3M Pro150de 3M, con sus 150 g de peso, es capaz de proporcionar entre ocho y diez lúmenes (medida de la potencia luminosa), una cifra baja en comparación con un proyector normal, ya que estos tienen entre 1.000 y más de 2.000 lúmenes de potencia, suficientes para resolver situaciones de urgencia. Para obtener estos lúmenes, el picoproyector de 3M utiliza una serie de diodos LED que son capaces de crear una imagen de un tamaño de hasta 1,5 metros de diagonal, aproximadamente el tamaño de una pantalla de 50 pulgadas, de modo que la resolución máxima es de 640 x 480 pixeles.
Estos dispositivos se conectan al ordenador, el móvil o el reproductor de MP3 mediante un puerto USB o una salida VGA
Por otro lado, la duración de la batería oscila en torno a las dos horas, tiempo suficiente para visualizar un vídeo almacenado. En el apartado de conexiones, cuenta con una entrada VGA, que le permite conectarse a un ordenador portátil, y la salida de vídeo compuesto, que puede utilizarse en dispositivos como cámaras de fotos, consolas portátiles como la PSP y reproductores multimedia como el IPod o el iPhone. Eso sí, no dispone de altavoz. Se vende a un precio recomendado de 359 dólares.
Texas Instruments es otro de los fabricantes que ha apostado por estos dispositivos, con la gama de modelos DPL, capaces de obtener un contrastede 1.000:1, lo que les permite reproducir imágenes de vídeo desde un iPod o un iPhone. Además, incorporan un altavoz de 0,5 vatios de potencia. La duración de las baterías es de dos horas y la vida útil de la lámpara de diodos LED está en torno a las 20.000 horas.
Este fabricante también fue en su día noticia por mostrar una Blackberry con un picoproyector incorporado, uno de los primeros prototipos reales en integrar esta tecnología.
Optoma dispone del modelo Pico, capaz de proyectar vídeo desde un reproductor multimedia o un teléfono móvil. De un tamaño similar a un paquete de tabaco y un peso de 115 gramos, este dispositivo puede proyectar una imagen sobre cualquier tipo de superficie. En la base del sistema, se encuentra la tecnología DLP de Texas Instruments.
Las nuevas propuestas
Otros fabricantes que se han unido a la fabricación de proyectores de bolsillo son Samsung y Philips, cada uno con una propuesta diferente. Samsung ha presentado el modelo miniaturizado SP-H03, una caja cuadrada con una longitud equivalente a medio iPhone y un altavoz de un vatio de potencia, casi testimonial. Además tiene un ventilador para refrigerar la lámpara LED que da la retroiluminación. También cuenta con una ranura para tarjetas SD, de modo que se puede prescindir de la conexión al ordenador o el dispositivo portátil para hacer la proyección de los archivos. En cuanto a conectividad, dispone de salidas VGA y USB 2.0, pero no HDMI. Por último, cabe destacar su interfaz táctil, de fácil manejo, y que la batería alcanza entre 1,5 y 2 horas de autonomía. Su precio recomendado es de 249 euros.
Por su parte, el fabricante holandés Philips vende el modelo PicoPix 1430 a un precio que oscila entre 250 y 300 euros, según prestaciones. Pesa 300 gramos y tiene conexiones USB, salida de auriculares, ranura para tarjetas de memoria, entrada VGA y vídeo. En la parte superior, dispone de los controles físicos, aunque es mejor controlar todo con el mando a distancia incluido en el paquete. Es un aparato enfocado sobre todo al ocio multimedia y no tanto a las aplicaciones profesionales, ya que para presentaciones no viene el cable VGA de serie y tendremos que conectarlo a un portátil, al no tener soporte nativo para formatos de las suites ofimáticas más famosas, de modo que no las puede reproducir desde una tarjeta SD.
