Formatos de compresión: básicos en Internet

Ahorran espacio en el disco duro y permiten realizar envíos más ligeros por Internet
Por Benyi Arregocés Carrere 4 de abril de 2007

La compresión informática nació en tiempos de escasez de memoria, cuando cada byte ahorrado era fundamental. Hoy en día, aunque predominan los discos duros con tamaños impensables hace pocos años, se mantiene el uso de formatos de compresión como el ZIP, RAR, o 7z porque su utilidad y su eficiencia se demuestran a diario, sobre todo en Internet, donde permiten reducir el tamaño de los archivos para su envío y también reunir varios archivos en un sólo paquete.

Comprimir datos en un sólo archivo

Comprimir datos en un sólo archivo

La compresión en informática sirve para reducir el tamaño de los archivos, pero sin que se produzcan pérdidas significativas de datos, con el objetivo de que se pueda restaurar el archivo a su estado original o, al menos, obtener una copia muy similar.

A grandes rasgos, se pueden diferenciar dos tipos de compresión: la que mantiene exactamente el mismo contenido después de comprimir y descomprimir, una tarea que efectúan formatos como ZIP, RAR o 7z, o la que presenta pérdidas de calidad, porque se modifica el contenido, aunque se intenta conservar la mayor similitud posible, como sucede en el caso del MP3, el DivXen los contenidos audiovisuales o del JPEG, en las imágenes.

Se pueden diferenciar dos tipos de compresión: la que mantiene exactamente el mismo contenido después de comprimir y descomprimir, y la que presenta pérdidas de calidad

Mientras la compresión con pérdidas se suele asociar a los contenidos audiovisuales, que se pueden permitir omitir datos sin que la persona que los disfruta lo note en exceso, esto no sucede así con otros documentos como los textos o los archivos ejecutables de programas, que precisan de formatos que puedan reducir su tamaño pero que respeten su integridad en todo este proceso.

Para cumplir con esta función, se utilizan diversos formatos que consiguen que los archivos ocupen hasta menos de la mitad del espacio que emplean cuando se encuentran en su estado normal, sobre todo en el caso de que se trate de documentos cuyo contenido no es muy diferente entre sí, como por ejemplo el texto. Sin embargo, la reducción que se logra con archivos que ya están previamente comprimidos con formatos con pérdidas, como MP3 o JPEG es escasa.

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Este último aspecto es interesante a la hora de plantearse si comprimir o no una canción para enviarla por correo a otra persona. Ahora bien, el método presenta sus ventajas cuando se trata de un conjunto de archivos (en este caso serían las canciones de un mismo disco) que se quieren enviar o compartir en redes P2P, puesto que permite reunirlos en un sólo paquete, que resulta más cómodo de gestionar.

Mantienen su utilidad

Cuando se idearon los primeros formatos de compresión sin pérdidas, el ahorro de cada byte era fundamental en equipos que se caracterizaban por tener muy poca memoria y con conexiones a la Red lentas. Sin embargo, en la actualidad, los ordenadores se venden con discos duros que ya alcanzan los 400 Gigabytes, y aunque pudiera pensarse que, debido al excedente de espacio, estas aplicaciones ya no son necesarias, la realidad lo desmiente.

La mayor parte de los sistemas operativos integran programas que permiten leer formatos de compresión e Internet los mantiene vigentes porque se consigue una transferencia de archivos más rápida

Así, se comprueba que la mayor parte de los sistemas operativos integran programas que permiten leer formatos de compresión e Internet los mantiene vigentes porque se consigue una transferencia de archivos más rápida.

Servicios como Gmail ofrecen una descarga de los archivos adjuntos en ZIP, mientras que miles de sitios web proporcionan programas u otros archivos en su versión comprimida, debido al ahorro de ancho de banda que supone. Además, es habitual encontrarse en las redes de intercambio P2P archivos comprimidos en ZIP o RAR, o que se empleen para luchar contra la exigua capacidad de envío de archivos adjuntos que presenta el correo electrónico.

ZIP, el más extendido

ZIP, el más extendido

ZIP es un formato de compresión, creado por Phil Katz en 1989 para el programa PKZip. Katz compartió las especificaciones del formato, lo que facilitó que diversas aplicaciones lo incorporaran (como WinZip) y crearan una interfaz gráfica que ayudó a su popularización porque el original sólo se manejaba por comandos en una consola.

En la actualidad, aunque existan nuevos formatos que lo hayan superado en capacidades, ZIP se ha extendido como un estándar de facto, y numerosas aplicaciones pueden emplearlo. De hecho, muchas veces los internautas utilizan el neologismo ‘zipear’ para indicar que comprimen un archivo.

Muchas veces los internautas utilizan el neologismo ‘zipear’ para indicar que comprimen un archivo

Ante su popularidad, Windows decidió incorporarlo dentro de su sistema operativo, que puede abrir y extraer este tipo de archivos de forma automática, sin que el usuario note que se abre un archivo comprimido. En caso de que se quiera extraer el contenido, sólo se debe hacer clic en el botón derecho después de colocar el ratón encima del archivo comprimido (que se distingue porque es una carpeta con una cremallera) y pulsar “Extraer todo”. Así mismo, Macintosh y Linux también realizan esta labor.

En todos estos años, el formato ZIP ha evolucionado, pero ninguna de sus diferentes versiones ha sido adoptada por unanimidad. Por ejemplo, PKWare ha introducido un nuevo algoritmo de compresión (Deflate64), mientras que WinZip ha hecho lo propio con bzip2 y ppmd.

Sin embargo, como no son estándares, estas novedades presentan el riesgo de crear incompatibilidades entre los diversos lectores o entre las aplicaciones incorporadas a los sistemas operativos, por lo que muchos usuarios continúan empleando los algoritmos originales, quizás no tan eficaces pero mucho más extendidos.

Ante su popularidad, Windows decidió incorporarlo dentro de su sistema operativo, que puede abrir y extraer este tipo de archivos de forma automática

Aparte de la labor de descompresión que realizan todos los sistemas operativos, el programa más popular entre los que emplean este formato es WinZip, un software de pago (unos 22,70 euros en su versión más básica), aunque con licencia ‘shareware’, que permite un número determinado de días de prueba gratuitos, en este caso 45, y que permite comprimir los archivos, además de abrirlos. Sin embargo, su carácter de programa de pago juega en su contra cuando el usuario puede acceder a aplicaciones gratuitas que realizan la misma labor y que además son compatibles con otros formatos, como 7-Zip,KGB Archiver,PeaZip,IZArc,Zipeg,TUGZip, o Zipgenius.

7-Zip, una alternativa interesante

7-Zip, una alternativa interesante

El programa 7-Zipes una alternativa interesante y gratuita dentro del mercado de los programas de compresión. Se trata de un software libre creado por Igor Pavlov en 2000 que impulsa el formato de compresión 7z, superior en prestaciones a ZIP y RAR, aunque sea mucho menos conocido. Sin embargo, su carácter abierto ha propiciado que programas como WinRAR, PowerArchiver, TUGZip o IZArc sean compatibles con él.

Sus promotores aseguran que 7z tiene una mayor eficiencia que el ZIP (entre el 30% y el 70%) y, por otra parte, afirman que en la creación de archivos ZIP resulta entre un 2 y un 10% más eficaz que otros programas.

Sus promotores aseguran que 7z tiene una mayor eficiencia que el ZIP

Además, este programa puede comprimir en formatos como ZIP y TAR y extraer archivos de los RAR. Al igual que WinZip y WinRAR, 7-Zip incorpora la posibilidad de cifrar los archivos con AESy también puede trocear los archivos, como WinRAR.

El programa se encuentra traducido al español y su manejo es similar al de la competencia, ya que se puede acceder a él después de abrir la aplicación o directamente desde el menú que se despliega al hacer clic en el botón derecho del ratón cuando se pone el cursor encima de los archivos, que constituye la manera más rápida de funcionar con el 7-Zip.

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En este menú, las opciones consisten en abrir el archivo comprimido, extraer los archivos que lleva dentro o crear un archivo comprimido a partir de uno o varios documentos, si se hace clic en ‘Añadir al archivo…’. En ese caso, el usuario puede seleccionar entre comprimir en 7-Zip, ZIP o TAR, elegir qué algoritmo se aplica en ‘Tipo de Compresión’ o seleccionar una contraseña para cifrar el archivo resultante.

7z incorpora la posibilidad de cifrar los archivos con el sistema de encriptación AES

Por otro lado, 7-Zip tiene una versión portátil, que se puede instalar en memorias USB, en reproductores portátiles como el iPod, en discos duros externoso, incluso, en CD, lo que permite trabajar con archivos comprimidos en otros ordenadores, sin necesidad de instalar el programa. De esta forma se evitan las restricciones a la instalación de programas que puede haber en determinados lugares.

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