Los interventores de los servicios de larga y media distancia convencional de Renfe han convocado tres jornadas de huelga durante el próximo puente de mayo. Estos trabajadores lamentan la decisión de la empresa de modificar el sistema de venta de billetes sin esperar a que se alcanzase ningún acuerdo con los sindicatos.
Los paros, de 24 horas, se desarrollarán los días 30 de abril, y 2 y 4 de mayo, coincidiendo así con la operación salida y retorno del puente. Con esta convocatoria, los sindicatos reivindican que los interventores vuelvan a percibir un complemento salarial que tenían por su participación en la gestión de venta de billetes.
La modificación del sistema de venta permite ahora a los usuarios imprimir sus billetes desde casa, por lo que los interventores ya no se encargan de su distribución y, por lo tanto, han dejado de percibir una comisión por ello.
Para estos días de huelga, Renfe garantiza unos servicios esenciales del 70% de media en todos sus servicios de larga y media distancia convencional. El Ministerio de Fomento ha establecido estos servicios esenciales con el fin de garantizar «el derecho de viajar de los ciudadanos en este periodo de alta movilidad que coincide con el puente del primero de mayo», indica la compañía ferroviaria en una nota.
En las relaciones de los trenes de larga distancia convencional Renfe ofrecerá unos servicios esenciales del 75%. En las de media distancia, el porcentaje de trenes que circularán incluidos en los servicios mínimos será del 65%. Los servicios ferroviarios de alta velocidad tanto de larga distancia (AVE) como de media distancia (Avant) no se verán afectados por la huelga, por lo que circularán con total normalidad tanto los trenes habituales como los refuerzos programados.
