Pasajeros especiales

Las mujeres embarazadas y los niños menores de cinco años que viajen solos pueden volar siempre que firmen un Descargo de Responsabilidad ante cualquier contingencia que surja
Por Rosa M. López-Maroto 27 de septiembre de 2007

Las compañías aéreas dispensan un trato especial a ciertos pasajeros. Niños que viajan solos, personas con movilidad reducida o que puedan tener algún problema coyuntural de movilidad, son algunos de los beneficiarios de estas ayudas plus. Para que una aerolínea pueda ofrecer las ayudas pertinentes, el usuario deberá informar de sus circunstancias especiales en el momento de hacer la reserva y de adquirir su billete. Aunque tanto los recintos aeroportuarios como las compañías aéreas disponen de servicios específicos para atender estas necesidades especiales, en la mayoría de las ocasiones es recomendable notificarlo con la debida antelación.

Tres son los grupos de población objeto de estas medidas y atenciones especiales: personas con movilidad reducida, niños menores de 12 años y mujeres embarazadas. Es responsabilidad de las compañías, los aeropuertos y los agentes de servicios relacionados con ambos atender las necesidades de las personas con movilidad reducida. Por su parte, es responsabilidad de éstas especificar sus necesidades a la hora de viajar en el momento de hacer la reserva, y comprobar que toda la información respecto a su particular necesidad ha quedado registrada en la misma. Por lo que respecta a las mujeres embarazadas, las compañías aéreas recomiendan no efectuar viajes de avión cuando el período de gestación supere las 36 semanas. En cualquier caso, antes de organizar el viaje, la usuaria que se encuentre en esta situación debe consultar con su compañía y tener en cuenta que eventualmente deberá firmar un ‘Descargo de Responsabilidades’ de la aerolínea ante cualquier contingencia que pueda ocurrir derivada de su estado.

Es responsabilidad de las compañías, los aeropuertos y los agentes de servicios relacionados con ambos atender las necesidades de las personas con movilidad reducida

También deberá firmarse este documento en caso de que un menor viaje solo. Por regla general, los menores deberán viajar acompañados de una persona mayor de edad. En caso de que los niños deban viajar solos, se debe consultar con la compañía aérea si dispone del servicio de acompañamiento, función que suele estar a cargo de un miembro de la tripulación de cabina que, previo pago a la aerolínea por sus servicios, estará al cuidado del menor. No obstante, si el niño ha cumplido los cinco años podrá viajar solo siempre y cuando el responsable firme el citado ‘Descargo de Responsabilidades’ y garantice que en el aeropuerto de llegada se hará cargo de él un adulto previa identificación. En el caso de que un pasajero viaje con bebés o niños de corta edad, la mayoría de compañías aéreas dispone de servicios especiales de atención, como juegos, libros, y, si se solicita por anticipado, también menús infantiles.

Condiciones especialesp>La mayoría de los pasajeros, tanto las personas que están sanas como un porcentaje elevado de los enfermos, puede no tener ningún inconveniente para realizar un viaje en avión. No obstante, hay ciertas situaciones en las que la consulta previa al médico de cabecera o al especialista resulta muy recomendable:

  • Si el pasajero ha sido sometido a una reciente operación quirúrgica.
  • Si viaja con las piernas escayoladas.
  • Si ha tenido un infarto, una angina de pecho o padece trastornos de tipo circulatorio.
  • Si tiene alguna enfermedad pulmonar o insuficiencia respiratoria.
  • Si padece de sinusitis crónica, infecciones del oído u otitis.
  • Si tiene congestiones nasales derivadas de infecciones, o alergia respiratoria.

Estas circunstancias son, entre otras, aquéllas en las que resulta recomendable una consulta previa al médico para que le informe sobre la idoneidad o no de viajar en avión, así como de las precauciones que debe tomar el pasajero para volar. Las compañías aéreas, en los viajes cuya duración es superior a tres horas, suelen recomendar ciertas pautas de alimentación y bebidas, así como algunos ejercicios físicos durante el vuelo, que ayudarán al pasajero a incrementar su bienestar y reducir los inconvenientes de una prolongada inmovilidad.

En el caso de pasajeros enfermos, corresponde al servicio médico de la compañía aérea estudiar la posibilidad de que puedan viajar o no

En el caso de pasajeros enfermos, corresponde al servicio médico de la compañía aérea estudiar la posibilidad de que puedan viajar o no, y en qué condiciones han de hacerlo. Si el enfermo está delicado, su transporte se podrá hacer en camilla o acomodado en una o más butacas, debiendo consultar con la compañía aérea las condiciones y tarifas correspondientes. Para informar a los pasajeros que estén en esta situación sobre la accesibilidad y las posibilidades del transporte aéreo, AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea), en colaboración con la Dirección General de Aviación Civil, ha editado un folleto denominado ‘Información para personas con discapacidad y/o movilidad reducida’, disponible en los aeropuertos y en las páginas web de AENA (www.aena.es) y de la Dirección General de Aviación Civil (www.fomento.es/aviacioncivil).

Consejos para embarazadas

Las mujeres embarazadas que suban a una aeronave deben de tener en cuenta una serie de precauciones para que el viaje se desarrolle satisfactoriamente y no se produzca ningún contratiempo que pueda afectar a su estado. En primer lugar, y antes de embarcar, es necesario que sepan que los detectores de metales que están instalados en todos los aeropuertos internacionales no afectan al feto. En el momento de realizar la reserva del vuelo es aconsejable que soliciten asiento de pasillo, entre otras razones para poder disponer de más espacio para moverse, y tener más fácil el acceso para ir al servicio.

También es importante saber en un viaje de estas características que la zona más recomendable de la aeronave es la parte delantera, porque es la que sufre menor movimiento durante el trayecto. Una vez que haya ocupado su asiento en el avión, la mujer embarazada debe tomar otra serie de medidas adaptadas a su estado, como colocarse el cinturón de seguridad por debajo del abdomen y durante el vuelo, en la medida de lo posible, mover los pies haciendo pequeños círculos para mantener activa la circulación. Las gestantes pueden, además, consultar a las azafatas sobre cualquier duda o imprevisto que ocurra durante el viaje.

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