El descarrilamiento de un vagón en el metro de Valencia habría provocado al menos 30 muertos y 12 heridos graves, según las primeras estimaciones realizadas por la Generalitat Valenciana.
El vagón cubría el trayecto de la línea 1 y estaba entre las estaciones de Plaza de España y de Jesús, en el céntrico barrio de Patraix. El descarrilamiento y posterior vuelco han tenido lugar a la una del mediodía.
Los accesos al lugar del accidente permanecen cortados, así como la circulación de las líneas 1 y 2 del metro, y se ha establecido un perímetro de seguridad. También se ha cortado el suministro eléctrico de la catenaria para que los efectivos trasladados hasta el lugar puedan trabajar con seguridad.
Nueve unidades de bomberos, medios sanitarios y la Policía tratan de ayudar a las victimas, de las cuales un número indeterminado permanecen atrapadas en el interior del vagón.
La Generalitat ha preparado un dispositivo de atención psicológica para los familiares de los fallecidos y ha habilitado un teléfono de información: 900 46 10 46.
El subdelegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Luis Felipe Martínez, ha apuntado como causas del siniestro el exceso de velocidad y la rotura de una de las ruedas del vagón.
Por su parte, el portavoz de la Generalitat, Vicente Rambla, ha señalado que las primeras investigaciones indican que el incidente ha sido fortuito.
En un primer momento se pensó que el accidente se pudo deber al desmoronamiento de una pared. Así, un convoy que circulaba detrás alertó de que se había producido un gran estruendo y una nube de polvo.
Los heridos están siendo trasladados a los hospitales de la ciudad, y los cadáveres al Instituto de Medicina Legal de la Ciudad de la Justicia.
