El café durante el embarazo

Tres tazas de café al día no suponen problemas, pero es una bebida que puede sentar mal a las madres gestantes
Por EROSKI Consumer 18 de enero de 2005

El café es tal vez la bebida caliente más popular en nuestro país. Quedar a tomar un café es un acto social mientras se disfruta del sabor, del aroma y de los efectos de esta bebida. Se oye mucho acerca de los efectos que el café tiene sobre la salud de quien lo toma, así que son frecuentes las dudas, que también surgen entre las mujeres embarazadas ¿Cuánta cantidad de café se puede tomar al día sin que resulte perjudicial? ¿La cafeína crea adicción? ¿Se puede tomar café durante el embarazo? Tratemos de responderlas.

¿Qué contiene el café? La cafeína es la sustancia más conocida de la composición del café, y sobre la que se va a tratar en este artículo. Ésta es la responsable de las propiedades estimulantes y de parte del sabor amargo del café. No obstante, según la variedad de café, el contenido en cafeína es distinto. Así, el café arábica, considerado el más selecto por su aroma y sabor, contiene entre un 0,9 y un 1,5% de cafeína; la mitad que el café de la variedad robusta, muy usado por la industria alimentaria para la elaboración de café instantáneo y otros cafés más económicos, con un contenido en cafeína del 2 al 3,5%. La industria, por su parte, ha logrado extraer la mayor parte de la cafeína del café (no toda), creando el café descafeinado, cuya cantidad de cafeína no debe superar el 0,1 por ciento en los cafés descafeinados y el 0,3 por ciento en los cafés solubles descafeinados.

La cafeína La cafeína es una sustancia que penetra con facilidad en todas las células del organismo, y ejerce una acción particular sobre el sistema nervioso central, al estimular la transmisión de impulsos entre las neuronas. Por su efecto estimulante, se admite que una cantidad diaria de cafeína inferior a 300 miligramos, tonifica al organismo, alivia la fatiga, retrasa el cansancio y favorece las funciones intelectuales. Además, la cafeína posee un efecto vasoconstrictor a nivel cerebral, lo que explica su presencia en algunos medicamentos indicados para tratar la migraña. El consumo frecuente de café lleva consigo una adaptación a la cafeína y esto explica que personas habituadas a tomar café puedan experimentar diversos síntomas si no ingieren su dosis habitual de cafeína: cansancio, irritabilidad, falta de concentración, dolor de cabeza. La cafeína no se acumula en el organismo, se degrada en el hígado y se elimina por la orina entre 3 y 6 horas después de haber sido ingerida.

El café durante el embarazo, ¿sí o no? El consumo moderado de cafeína, que según los expertos equivale a unos 200-300 miligramos, cantidad contenida en 2 ó 3 tazas de café al día, es inocuo tanto para la mujer embarazada como para el feto. No hay constancia de que un consumo moderado de cafeína se relacione con una mayor posibilidad de sufrir abortos o malformaciones en el feto. No obstante, durante la gestación, son frecuentes las molestias digestivas (acidez, pesadez de estómago, náuseas…), más acusadas durante los tres primeros meses, debido a la revolución hormonal que está teniendo lugar, y durante los dos o tres últimos meses, como consecuencia de la presión que ejerce el feto sobre el estómago. La cafeína aumenta la secreción de ácido clorhídrico y de pepsina en el estómago, y es por ello que se desaconseje el café y otras bebidas que contienen cafeína durante el embarazo en caso de molestias digestivas.

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