Matricaria y jaquecas
Se trata de una planta delicada y con flores similares a las margaritas, pero de mayor tamaño y muy efectiva contra migrañas y jaquecas
- Autor: Por maitezudaire
- Fecha de publicación: martes 27 mayo de 2003
Nombre Científico: Tanacetum phartenium.
Propiedades:
El principio activo más destacable que está presente en la matricaria
y que le confiere sus propiedades terapéuticas es una sustancia denominada
partenólido, de acción analgésica. Se ha demostrado que
dicha sustancia es capaz de inhibir la liberación de un neurotransmisor
responsable del dolor de cabeza. El partenólido actúa bloqueando
la liberación de dicha sustancia, de forma que previene la aparición
de crisis de jaqueca.
Se emplean fundamentalmente las partes aéreas desecadas y en ocasiones
sólo las hojas.
Indicaciones:
Resulta muy útil para acabar con posibles jaquecas, en especial las que
con frecuencia acompañan a la menstruación, así como para
aliviar los espasmos musculares.
También es adecuada en caso de migrañas, cefaleas, dolores musculares,
artritis, dolores reumáticos, espasmos gastrointestinales y en situaciones
de inapetencia.
Antaño se usaba esta planta como calmante en el parto y para facilitar
la expulsión de la placenta.
Contraindicaciones y efectos secundarios:
Está contraindicada en caso de embarazo y de alergia a la matricaria. En cuanto a los posibles efectos secundarios, se han dado casos de aparición de úlceras bucales e irritación de la lengua. Cuando la hoja de matricaria se ha empleado por periodos prolongados de tiempo, se han descrito alteraciones tales como dolor abdominal e indigestión. De incidencia poco significativa, el uso de matricaria también se ha asociado a otros trastornos digestivos como diarrea, meteorismo o flatulencia, náuseas o vómitos.
Formas de presentación:
Se puede encontrar en infusión, decocción, tintura, pastillas
o comprimidos y gotas, polvos o la planta fresca. La planta fresca puede originar
dermatitis por contacto. Para obtener un efecto beneficioso, el tratamiento
debe durar varios meses, reduciendo la dosis progresivamente y estableciendo
periodos de descanso. Siempre se ha de utilizar bajo prescripción y supervisión
de un experto.