Más de 6.000 recetas con información nutricional para saber elegir la mejor

Filtrar recetas Cerrar

Salsa brava

Tiempo > 1 h
Dificultad Fácil
Valor energético 130 kcal
Nº de raciones 4
Temporada Invierno, Otoño, Primavera, Verano

Elaboración

Pelamos la cebolla y el ajo y cortamos en juliana (en tiras finas). Rehogamos las verduras en una cazuela con un poco de aceite de oliva. Una vez rehogadas, añadimos el pimentón de la vera, la pimenta cayena, el vinagre, la pastilla de concentrado de carne y los tomates lavados, troceados y sin la parte del tallo llamada corona. Al cocinar el tomate, se va aplastando con una espumadera para que vaya soltando sus jugos y se cocine junto con la verdura. Cuando determinemos que está cocinado (unos 45 minutos), pasamos por el pasapurés y por el colador chino. Si podemos no lo pasaremos por la batidora pues al introducir aire durante el batido pierde color por la oxidación que se produce, por lo que queda mejor si pasamos dos veces por el pasapurés, primero con la rejilla gruesa y luego con la rejilla fina. Ponemos la salsa a punto de sal y de dulzor, ya que suele tener un poco de acidez, para ello utilizaremos un poco de azúcar o de edulcorante, pero siempre con cuidado ya que sólo hay que corregir la acidez, no endulzar la salsa. Ya tenemos lista esta salsa para acompañar a las típicas patatas fritas o para acompañar unos pescados o marisco a la plancha.

Semáforo nutricional

El semáforo nutricional es un sistema de colores que permite entender los valores nutricionales de una forma clara, rápida y completa.

Una ración contiene

Calorías Grasa Grasa saturada Azúcares Sal
130 10,5g 1,8g 7g 0,6g
6% 15% 9% 8% 10%

* de la ingesta de referencia (IR) para un adulto

  • Baja: el 10% o menos de la ingesta de referencia
  • Media: entre el 10% y el 35% de la ingesta de referencia
  • Alta: más del 35% de la ingesta de referencia

Las recetas presentan normalmente ingredientes cuyo porcentaje sobre la Ingesta de Refencia (IR) es alto (predominan amarillos y naranjas). Estos platos están concebidos como plato principal de una comida o cena, con lo que su tamaño de ración es superior y su aporte nutricional es más elevado.

Por este motivo, las recetas tienen puntos de corte diferentes a los de los productos. Así, por ejemplo, mientras que un alimento cualquiera tendrá los nutrientes de color amarillo hasta un valor máximo del 20% de la IR, las recetas concebidas como una comida principal tendrán los nutrientes en amarillo hasta un valor máximo del 35% de la IR.

Calorías Grasa Grasa saturada Azúcares Sal
Qué es bajo por ración 200 Kcal o menos 7 g o menos 2 g o menos 9 g o menos 0,6 g o menos
Qué es medio por ración Entre 200 Kcal y 700 Kcal Entre 7 g y 25 g Entre 2 g y 7 g Entre 9 g y 32 g Entre 0,6 g y 2,1 g
Qué es alto por ración 700 Kcal o más 25 g o más 7 g o más 32 g o más 2,1 g o más
Nutrientes Cantidad Diaria Orientativa
Calorías 2.000 Kcal
Grasa 70 g
Grasa saturada 20 g
Azúcares 90 g
Sal 6 g

La Ingesta de Referencia (IR) es una guía sobre la cantidad total de calorías y de varios nutrientes que debemos ingerir al día para mantener una dieta sana. La información sobre los porcentajes de IR indica lo que supone la cantidad de nutriente de una ración respecto a la IR para ese nutriente en el día.

Los porcentajes de Ingesta de Referencia (IR) están calculados para una mujer adulta con una ingesta diaria de 2000 Kcal. Las necesidades nutricionales individuales pueden ser más altas o más bajas, en función de sexo, edad, nivel de actividad física y otros factores.

Las salsas son platos imprescindibles en el recetario tradicional español. Además de color y aroma, proporcionan jugosidad a los platos a los que se añaden. En muchos casos son una manera lógica y natural de aprovechar excedentes de hortalizas como es el caso de la salsa de tomate, a la que se le da un toque de sabor diferente con las especias picantes, el colorante y la pastilla de caldo. El resultado es una salsa con un sabor más pronunciado que no sustituye a la natural de tomate, ya que resultará más picante por lo que no será bien tolerada por todos los públicos. A nivel nutricional el aporte es casi semejante a la salsa de tomate casera, salvo que puede contener más sal al añadirse la pastilla de caldo.

La selección de tomates de calidad y un buen chorro de aceite de oliva virgen garantizan un acompañamiento sano y muy nutritivo. El resultado es una salsa muy ligera y rica en sustancias antioxidantes, en particular licopeno del tomate (colorante natural) y vitamina E y polifenoles del aceite empleado para el cocinado.

Enfermedades para las que está recomendada esta receta:
  • Alergia a la caseína
  • Alergia al huevo
  • Alergia al pescado
  • Anemia ferropenica (falta de hierro)
  • Anemia perniciosa (carencia de vitamina B12)
  • Anemia por carencia de ácido fólico
  • Diabetes mellitus
  • Estreñimiento
  • Hipercolesterolemia
  • Hipertensión arterial
  • Hipertrigliceridemia
  • Intolerancia a la lactosa
  • Intolerancia al gluten (celiaquía)
  • Meteorismo
  • Obesidad o sobrepeso
  • Osteoporosis
Enfermedades para las que no está recomendada esta receta:
  • Ácido úrico y gota
  • Cálculos en la vesícula biliar
  • Cálculos renales
  • Gastritis
Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube