Por qué debes dejar gatear a tu bebé

Si tu hijo ya tiene nueve meses y no gatea, pero ya comienza a dar sus primeros pasos erguido, no te preocupes: no todos los bebés tienen por qué atravesar esta etapa. Pero, ¿no gatear tiene consecuencias? No, los especialistas no lo ven esencial dentro de un desarrollo normal y, además, consideran que tiene un inicio muy variable. Por eso, en este estudio realizado por expertos estadounidenses en fisioterapia pediátrica avalan que ya no sea un hito del desarrollo, como ya a principios de 2022 manifestaron en Pediatrics los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. y la Academia Americana de Pediatría (AAP).

Lo importante es que el peque dé muestras de querer moverse de un lado a otro. Así, puede que haga la croqueta (vaya rodando), repte sobre la barriga, se arrastre hacia delante con el culo, se mueva hacia atrás o de costado como un cangrejo… aunque estos también son otros tipos de gateo algo distinto al gateo clásico.

¿Qué proporciona el gateo al bebé? Según el colegio Oficial de Podólogos de Galicia (COPOGA), estos son los numerosos beneficios que le aporta en su desarrollo físico, cognitivo, emocional y social:

• Autonomía. “El hecho de poder desplazarse con libertad y seguridad en el espacio dota de confianza a los más pequeños”, comentan.
• Potencia el sentido de la vista y la tactilidad.
• Desarrolla el patrón cruzado, una función neurológica que permite el desplazamiento corporal de una forma equilibrada, estable y organizada.
• Tonifica la musculatura.
• Mejora la coordinación visual con la motora de las piernas y los brazos.
• Desarrolla su columna vertebral, lo que le ayudará a mantenerse erguido cuando comience a dar sus primeros pasos. Según detallan los especialistas, la columna vertebral del recién nacido tiene forma de “C” y es durante la etapa del gateo cuando se desarrolla la curva inferior de la espalda y se fortalecen los músculos que le permitirán ponerse de pie y caminar erguido.

De ahí que los podólogos insistan en que es importante permitir que el bebé gatee, se siente o camine cuando se sienta preparado. Y ¿cuándo está preparado para gatear? ¿En qué momento empieza a gatear? Estas son las señales que te pueden indicar que tu hijo está preparándose para gatear, y que puede ocurrir entre los seis y los nueve meses:

• Se mantiene apoyado en las manos cuando está boca abajo.
• Se balancea cuando está tumbado boca abajo.
• Es capaz de levantar una mano y mantenerse estable con la otra.

Una vez que el peque da muestras de que está preparado para gatear, el papel de los padres y madres consiste en estimular a su hijo hacia el gateo, pero sin presionarlo, ya que “la aceleración forzada de estos procesos podría interferir negativamente en su desarrollo”, argumentan los podólogos.

Eso sí, ni utilices zapatos preandantes y para gateo. ¿Por qué? “Su uso impide que los pies de los bebés reciban multitud de sensaciones y les añade un peso excesivo”, comentan desde COPOGA. Lo mejor es que gateen descalzos; ni siquiera se recomiendan calcetines o similares.

Para estimular a tu bebé, puedes comenzar poniéndole a hacer tummy time (tiempo boca abajo) y tomando nota de estos juegos para estimular el gateo. Pero no te olvides de seguir estos ejercicios que recomiendan los expertos de Sanidad para prepararles al gateo, no sin antes tomar ciertas precauciones para prevenir accidentes domésticos mientras que el peque se mueve:

Con estos ejercicios se trabaja la fuerza de las extremidades inferiores:

• Sitúa al bebé tumbado boca abajo y coloca tus manos en la planta de sus pies para permitir que se apoye y haga fuerza contra tus palmas. De esta manera podrá flexionar y extender sus piernas, avanzando hacia delante. Le puedes motivar poniendo un juguete a menos de 30 centímetros para que intente alcanzarlo.
• Variante: adelanta una pierna más que la otra. Así puede ejercer más fuerza, avanzando más rápido.

Este ejercicio favorece el gateo, utilizando diferentes modos:

• Distribuye por el suelo juguetes que pueda tener a su alcance y sean de su interés.
• Empújale juguetes.
• Persíguele o deja que te persiga.

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