A la hora de guardar nuestros botes de pintura, cola o barniz es recomendable colocar los diferentes productos separados para encontrar más fácilmente aquel que se busca. Esta pequeña previsión nos ayudará en el futuro, sobre todo teniendo en cuenta que las latas de pintura suelen terminar con sus etiquetas llenas del contenido, lo que dificulta su posterior identificación. Con un poco de orden podremos evitar confundirlas con otros productos, como los disolventes, y reutilizarlas si logramos que se mantengan en perfecto estado.
Por otra parte, el disponer de un hornillo eléctrico como parte de nuestras herramientas cotidianas nos puedes venir muy bien para calentar colas hidratadas, como la de conejo, la de pescado y la de cera de abejas , y así poderlas emplear. No es un utensilio peligroso, únicamente hay que tener la precaución de desenchufarlo siempre tras haberlo utilizado.
