Los estores se han convertido en uno de los elementos más recurridos en la decoración de nuestras viviendas y desde aquí siempre apostamos porque nosotros le demos un toque personal a los diferentes elementos de la casa.
La opción puede estar en incluirle una cenefa inferior cuyo dibujo puede ser bien formando ondas, almenas, triángulos o cualquier otra que se ajuste a las características de la estancia en la que nos encontremos.
Lo primero que necesitaremos será una tela que combine bien con la del estor, pero eso no supondrá una gran dificultad puesto que éste suele ser muy liso y la cenefa vendrá a aportar un toque de color y vida al estor. Las medidas dependerán de lo que queramos que cuelgue la cenefa.
Cuando tengamos la tela cortada a lo largo y a lo ancho, doblaremos ésta longitudinalmente, dejando a la vista el revés de la propia tela. Aquí dibujaremos con un lápiz la forma de la cenefa:
– si es en forma de ondas nos podemos servir de un compás o de un vaso para hacer el dibujo.
– en el caso en el que queramos hacer la cenefa terminando en pico, una escuadra o un cartabón nos valdrán para dibujar el triángulo.
– las almenas las haremos sirviéndonos de una regla y en ocasiones el dibujo de la cenefa también nos puede servir de guía.
Con la tela aún del revés, coseremos a máquina siguiendo la línea trazada por nosotros. Posteriormente recortaremos la tela sobrante a unos dos centímetros de donde se ha cosido el dibujo y damos la vuelta a la tela, poniéndola del derecho.
El último paso será unir la cenefa al estor, cogiendo uno o dos centímetros de dobladillo, por cada uno de los dos lados.
Así de fácil le habremos aportado una nota de color a nuestro estor, de la cocina, el baño o del cuarto infantil.
