Cambiar el cristal roto de una ventana de aluminio

Proceso sencillo y rápido
Por EROSKI Consumer 5 de noviembre de 2002

La rotura de un cristal no debe suponer el gasto de tener que llamar a un cristalero ya que por su sencillez, se puede hacer sin la ayuda de un profesional. Lo más complicado será tomar las medidas, ya que estas deberán ser exactas para que se ajusten perfectamente al hueco de la ventana.

El siguiente paso será retirar los trozos de cristal roto teniendo especial cuidado en no cortarse. Posteriormente hay que limpiar muy bien todas las zonas ya que las pequeñas esquirlas que quedan ocultas pueden entrañar un cierto peligro si en la casa hay niños o animales domésticos.

Con un destornillador plano o de estrella (en función de las necesidades) se aflojarán los tornillos de uno de los cuatro laterales. Seguidamente, con la ayuda de un destornillador plano, se sacarán las gomas. Después habrá que limpiar perfectamente todo el rebaje donde va colocado el cristal, para lo cual una buena recomendación es utilizar un paño mojado en vinagre con una ventana metálica y una junta de silicona.

Con todas las gomas quitadas y eliminados los restos del cristal roto, ya se puede introducir el nuevo cristal por el lateral que se ha separado, pero con cuidado de introducirlo bien por los raíles.

La pieza de aluminio que se había quitado habrá que volverla a encajar y atornillar. Sólo queda colocar las gomas, para lo que hay que empezar ajustándolas por una esquina e ir haciendo presión con los dedos hasta que queden bien selladas. Se repasará de nuevo con el dedo para confirmar que está bien sujeta y se repetirá la operación en los laterales restantes.

Así de fácil hemos resuelto un problema inesperado además de conseguir minimizar el gasto que supone cualquier reparación de este tipo.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube