Dependiendo el uso que vayamos a dar a nuestro ordenador la tarjeta gráfica puede convertirse, junto con el microprocesador, en una de sus partes más importantes.
Si la tarjeta aceleradora no tiene la potencia suficiente para jugar a un determinado juego o carece de salida a televisión a través de la cual visualizar DVDs y material multimedia en una pantalla más grande que el monitor, necesitaremos actualizarla.
Lo primero que ha de hacer es consultar la documentación de su placa base para saber si ésta dispone de ranuras ISA, PCI o AGP y comprar una tarjeta compatible con su placa. En la actualidad el formato más extendido es el AGP pero si dispone de un Pentium II o superior, mínimo indicado para la reproducción de DVDs, podrá utilizar cualquier tarjeta de las disponibles actualmente en el mercado.
Antes de cambiar la tarjeta, desinstale los drivers de su vieja gráfica para evitar posteriores conflictos y, con la ayuda de un destornillador, podrá disfrutar de la potencia de una nueva tarjeta gráfica en menos de 10 minutos.
Lo primero que debe hacer es asegurarse de que la fuente de alimentación del equipo está desenchufada, con el fin de evitar accidentes. Después ha de tocar durante unos segundos la caja del ordenador para descargar la electricidad estática de su cuerpo y evitar dañar componentes esenciales del mismo, como la memoria.
Una vez hecho esto, ya podrá abrir el ordenador y retirar el tornillo que sujeta la antigua tarjeta gráfica. Tire de ella hacia arriba con cuidado hasta que salga e inserte la nueva tarjeta en la ranura que ha dejado al descubierto. Presione con cuidado y cerciórese de que ha encajado bien antes de fijarla con el tornillo que ha quitado hace unos instantes.
Ahora lo único que tendrá que hacer será instalar los drivers de su nueva tarjeta gráfica para poder disfrutar de su nueva adquisición.
De todas formas, a la hora de cambiar una tarjeta gráfica debemos tener en cuenta que, si éste cambio lo motiva el poder utilizar un juego de última generación, el resto del ordenador debe cumplir con los requisitos, no sólo los mínimos, necesarios para poder disfrutar del juego con garantías. De otro modo podría haberse realizado una inversión que luego no sería posible disfrutar.
Asimismo, si no disponemos de un Pentium II a 400 megahercios o superior, no podemos utilizar la unidad de DVD de nuestro ordenador y una tarjeta con salida a televisión como sustituto del lector de DVD convencional sino que será necesario instalar también una tarjeta descompresora MPG 2 para ayudar al microprocesador a reproducir la película. Este última tarjeta se coloca de la misma manera que la gráfica pero en una ranura PCI libre.
En caso de que desconozca las especificaciones técnicas de su ordenador, puede seleccionar en el menú de inicio el comando ejecutar y escriba msinfo32.exe. Una vez en el programa imprima los datos y pregunte al vendedor si su ordenador cumple los requisitos del juego o para descomprimir DVD.
