La diferencia de estatura de los miembros de una casa puede ser considerable, lo que en ocasiones plantea pequeños problemas de accesibilidad a las personas de menor tamaño. De hecho, las cotas estándar a las que se colocan los armarios o los anclajes de las «alcachofas» de las duchas son cada vez más elevadas.
Cambiar la altura de los armarios resulta más problemático pero lograr que cualquier persona pueda ducharse cómodamente tiene fácil solución, gracias a las barras reguladoras que permiten adaptar en altura el accesorio que la sujeta, aunque la altura máxima de ésta estará condicionada a la longitud del tubo flexible.
Instalar una barra reguladora en un baño es muy sencillo:
– Lo primero que se deberá hacer son dos taladros en la pared, a unos 60 centímetros de distancia uno del otro, pero teniendo en cuenta las medidas de la barra y el emplazamiento del sistema de sujeción de la misma.
– Se deberá colocar la barra e introducir en los agujeros las piezas de sujeción, generalmente tornillos, que se fijarán a la pared con unos tacos, apretando firmemente para que quede bien fijada.
– Finalmente habrá que colocar el soporte móvil de la «alcachofa» y esta última para dar por finalizada una sencilla instalación que permitirá regular la altura de la ducha.
No hay que olvidarse de retirar el antiguo soporte fijo de la ducha y tratar de aprovechar la «alcachofa» si está en buenas condiciones, aunque hay fabricantes que no venden la barra reguladora por separado, lo que obligará a adquirir una específica.
