Cómo instalar una placa vitrocerámica o de inducción

Si las medidas de la placa coinciden con las de la anterior, solo habrá que ajustar las pinzas que la sujetarán
Por EROSKI Consumer 8 de noviembre de 2005
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Imagen: Kai Hendry

La instalación de las placas vitrocerámicas y de inducción implica pocas dificultades. Si las medidas de la nueva placa coinciden con las de la anterior, solo habrá que ajustar las pinzas de sujeción. Si es necesario ampliar o realizar un nuevo hueco en la encimera, este debe ser más pequeño que la pieza que se empotrará para que la vitrocerámica o la placa de inducción se puedan apoyar sobre la misma. Además, hay que asegurarse de que la base del enchufe y la clavija son específicas para este tipo de cocinas.

Instalar la placa vitrocerámica o de inducción

Antes de proceder a la instalación de la placa hay que desconectar la toma de corriente. En la mayoría de los casos, el sistema eléctrico de la cocina incorpora un fusible independiente al del resto de la casa.

A continuación, se comprueba si la placa instalada está fijada o no al mueble y se extrae. Si es independiente, su extracción será sencilla; si está empotrada, habrá que aflojar los cuatro tornillos con los que está fijada al interior del marco de la puerta del horno. Tras sacar los fuegos del módulo, hay que soltar las conexiones que unen sus cables a los de la placa y hacer lo mismo con las pinzas de sujeción del interior del mueble.

Aunque es recomendable instalar una placa de la misma medida que la anterior, puede que el tamaño de la nueva sea mayor, por lo que hay que ampliar el hueco de la encimera. En función del material de fabricación, puede ser necesario recurrir a un marmolista o a un carpintero.

En este tipo de instalaciones se debe utilizar un cable de 6 mm de sección

Si la placa que se colocará es de inducción, es imprescindible dejar detrás del mueble una apertura de, al menos, 20 mm para que recircule el aire caliente que sale de la placa de inducción tras refrigerar la electrónica.

Si el espacio es el correcto, solo hay que ajustar las pinzas que sujetarán la nueva vitrocerámica o placa de inducción. Para ello, hay que atornillarlas por debajo del hueco practicado en la encimera.

Luego se restablecen las conexiones. Hay que tener en cuenta que en este tipo de instalaciones se debe utilizar un cable de 6 mm de sección. El térmico ha de ser de 25 A y la base del enchufe y la clavija deben ser específicas para este tipo de placas.

Por último, se centra la vitrocerámica en el hueco y se fijan los tornillos al marco del horno o a los cantos del armario.

Cortar la encimera para insertar la placa

Cuando se realiza un cambio integral de la cocina, es necesario practicar un hueco para acoplar la placa vitrocerámica o de inducción al ras de la encimera. El corte se realiza una vez que la encimera esté colocada y atornillada sobre los muebles bajos.

El hueco que hay que realizar debe ser más pequeño que la pieza que se va a empotrar

El hueco que se debe realizar ha de ser más pequeño que la pieza que se empotrará. Por lo general, la placa dispone de una plantilla para realizar el calado. En caso contrario, el calado o corte tiene que ser unos centímetros menor que el borde exterior de la placa para que esta se apoye sobre la encimera.

Tras medir la pieza que se ha de insertar, se dibuja entre los límites que se acaban de marcar y se hace un agujero con un taladro en cada uno de los cuatro vértices. La broca utilizada debe ser más grande que la hoja de la sierra de calar.

A continuación, se introduce la sierra en los agujeros y se realizan cuatro cortes rectos en las marcas. Por último, se impermeabilizan los cortes de la encimera con silicona transparente. Este producto se puede extender con una espátula o con los dedos mojados.

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