Las inclemencias meteorológicas, la contaminación y el paso del tiempo provocan la aparición de manchas en las fachadas. Si los muros son de ladrillo cara vista dichas manchas pueden resultar muy llamativas, sobre todo si el ladrillo y el mortero no son de calidad ya que el agua de lluvia penetra en dichos materiales y arrastra las sales solubles hasta la superficie. La solución al problema puede estar en evitar el paso del agua utilizando productos hidrófugos, tanto en la prevención como en la subsanación de problemas.
Productos de limpieza
En el mercado se pueden encontrar diversos productos para limpiar este tipo de fachadas. Por lo general, dichos artículos de limpieza se comercializan concentrados, por lo que para su uso se deben de seguir las instrucciones del fabricante, en las cuales se especificaran la cantidad de agua necesaria para diluir el producto, cuyo rendimiento suele ser de 0’3 a 0’5 litros por metro cuadrado.
Estos desinfectantes tienen componentes ácidos que en estado puro pueden provocar quemaduras e irritar las vías respiratorias, por lo que para su manipulación se deben utilizar prendas de seguridad como guantes de goma, mascarilla, gafas envolventes y una ropa que cubra todo el cuerpo.
El limpiador se extenderá por el muro con un pulverizador
El limpiador se debe extender por toda la superficie con un pulverizador a presión. A continuación, se frota la zona con un cepillo grueso de nylon y se deja actuar el producto durante unos minutos. Por último, se aclara la superficie con agua limpia a presión al tiempo que se frota de nuevo con el cepillo. Esta última operación se repetirá las veces que sea necesario.
Con la fachada limpia, el siguiente paso es reparar los posibles desperfectos que ésta pueda presentar. Para ello habrá que rellenar las hendiduras con mortero y aplicar una capa hidrófuga para evitar que el agua vuelva a penetrar en la fachada. Pasadas 24 horas, cuando el producto esté seco, cualquier cantidad de agua que se aplique se escurrirá por la pared como si ésta fuera de cristal, y solo quedarán pequeñas gotitas de agua espaciadas.
Estos productos respetan la permeabilidad del muro y conservan el aspecto original de la fachada
Estos productos respetan la permeabilidad del muro y conservan el aspecto original de la fachada sin aporte o eliminación de brillo. Para su aplicación la pared debe estar limpia y seca. El producto se puede extender con un rodillo de lana, como si fueran una pintura, o con un pulverizador a baja presión. Para un óptimo resultado son necesarias dos capas de producto. Entre mano y mano deben transcurrir unos 10 minutos.
La capa hidrófuga también impide que el agua traspase el muro a través de las juntas del mortero, lo que evita que se produzcan humedades en el interior. Estas humedades puede que no sean visibles si existe doble tabique con cámara aislante, pero siempre están presentes y pueden producir muchos problemas.