Cuadros tras el televisor

Pueden ayudar a evitar posibles reflejos
Por EROSKI Consumer 26 de junio de 2006

Si es aficionado a la pintura es posible que ya no tenga demasiado espacio libre en su vivienda para colgar sus nuevas composiciones.

Un lugar muy apropiado para poder disfrutar siempre de los cuadros es colocarlos tras la televisión. No es un lugar muy habitual, pero siempre permanecerán a la vista. Si el monitor se encuentra sobre un mueble o vitrina es muy probable que éste refleje parcialmente la luz del sol o la proveniente de la lámpara, impidiendo ligeramente la visión de la televisión, o al menos molestando. Esto sólo se va a producir sobre superficies oscuras y que reflejan la luz, como la madera del mueble sobre el que está asentado el aparato.

Para solucionar el problema en este caso se ha optado por fijar sobre el fondo del mueble unos cuadros con tonalidades claras, que eviten que se produzcan los mencionados reflejos.

Los cuadros pueden fijarse de la manera tradicional, con una escarpia y una hembrilla, algo no muy recomendable porque deberíamos agujerear la madera. Existen soluciones más eficaces como utilizar una masilla adhesiva, similar a la plastilina, que permite fijar elementos poco pesados a la pared sin tener que usar chinchetas.

Evidentemente este producto no serviría porque no soportaría el peso del cuadro, pero existen otros en forma de pasta y con funciones similares, que se extienden sobre la superficie que se va a pegar y aguantan mayores pesos. Sin embargo la unión no es tan resistente como para no despegarse si tiramos de ella, lo que la convierte en la solución ideal para este caso, ya que podemos cambiar los cuadros cuando queramos sin tener que deteriorar el mueble.

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