Personalizar el aspecto externo de los marcos de nuestros cuadros, espejos o fotografías resulta interesante para acomodarlos a la decoración circundante. No obstante la anchura del marco debe de ser la adecuada, en relación al tamaño del objeto a enmarcar.
Existen multitud de posibilidades, por ejemplo si queremos darle un aspecto antiguo podemos dejar el veteado a la vista, protegiéndolo simplemente con una capa de barniz, o bien emplear un veteador para aplicarle la pintura estampando un dibujo similar al de las vetas de la madera. Si desea conocer cómo resaltar el veteado de la madera con la que confeccione el marco puede consultar el presente enlace: www.consumer.es/web/es/bricolaje/pintura_y_decoracion/2006/04/24/151288.php
Otras opciones pasan por emplear pintura para decorarlo, incluso a través de técnicas decorativas como el esponjado o el trapeado, e incluso lanzando pintura sobre el marco, cómo en el caso del marco del espejo descrito en el siguiente enlace: www.consumer.es/web/es/bricolaje/bricolaje/pintura_y_decoracion/2007/04/02/161324.php
También puede optar por adherir a su superficie cualquier tipo de material con el que le aplique una textura, papel albal, pasta alimenticia (macarrones), elementos brillantes, espolvorearlo con brillantina.
Otra opción pasa por pintar la madera con una pintura gris metalizada, para dotarle de un aspecto moderno, o bien pegarle unos trozos de cristal, o cualquier otro elemento brillante que le otorgue relieve a los listones de madera que conforman el marco.
