Aunque generalmente los lavabos y bañeras suelen disponer de un pequeño agujero de desagüe o sobradero que permite evacuar parte del agua si nos dejamos el grifo accionado con el tapón puesto, si esta situación se prolonga en el tiempo puede producirse una inundación.
Para reducir el riesgo de que llegar a esta situación, merced a un descuido o una rotura de las canalizaciones de agua, podemos colocar en el suelo de la cocina o baño una rejilla agujereada que permita drenar el agua.
Lo ideal es llevar a cabo esta tarea cuando cambiemos el suelo, aunque también puede hacerse con el suelo actual. Lo que hemos de conocer es por dónde discurren las tuberías de drenaje de ambas estancias y seleccionar un punto en el que el suelo tenga una ligera caída, para permitir que el agua se dirija hacia la rejilla. Se puede utilizar un nivel para tratar de conocer el punto más idóneo o bien, si el suelo no tiene la suficiente inclinación, volver a colocar algunas baldosas de forma que pueda conseguirse.
Deberá de cortar el tubo de pvc que conforma el desagüe y colocarle una t del mismo material, además de un trozo de tubería que comunique la rejilla con la t, para que el agua pueda discurrir a través de él hasta el sistema de desagüe y evite que su cocina o baño se inunden.
