Por muchas opciones que existan y que nos gusten a la hora de introducir el agua en nuestro jardín, deberemos tener en cuenta que la utilización de algunos de estos elementos decorativos a la vez, no es siempre lo más adecuado. Además, la ubicación y el modo de instalación deberán ser factores que tendremos que tener en cuenta a la hora de colocar estanques, fuentes o cascadas.
Si lo que queremos es disfrutar de las plantas acuáticas o peces, hemos de saber que no es oportuno situarlos en lugares como cascadas o arroyos donde esté el agua en movimiento porque impide su buen desarrollo. En este caso lo más adecuado sería utilizar estanques. Pero hemos de ser muy cuidadosos con dónde situamos el estanque porque si lo colocamos debajo de árboles, el estanque sufrirá la falta de luz , se ensuciará con el deshojamiento y además las raíces podrían afectar sus paredes e incluso se podría llegar a ocasionar pérdidas.
El viento es un factor que debe ser muy tenido en cuenta a la hora de colocar nuestros estanques y fuentes puesto que este elemento hace evaporar el agua y modifica los movimientos de los chorros en las fuentes. Por lo tanto, si hemos decidido poner un estanque o una fuente, buscaremos lugares resguardados del aire para su ubicación, para evitar así que el viento distorsione el efecto que queramos lograr.
Otro consejo en el caso de que hayamos decidido instalar un estanque en miniatura, es que procuremos hacerlo con al menos 60 centímetros de profundidad, porque en caso de hacerlo con menos fondo, en algún caso, costaría mantener la vida de sus plantas.
Por último, recordar que siempre que vayamos a situar un elemento decorativo acompañado de agua hemos de tratar de evitar disponerlo allí donde existan instalaciones de cables eléctricos y tuberías de gas y cloacas, y si no es posible obviarlos, debemos tomar las precauciones necesarias.
