Si se tiene algún pequeño agujero, desconchón o raja en cualquier tipo de superficie, ya sea de yeso, madera, metal o PVC, se podrá reparar fácilmente con una de las múltiples masillas reconstructoras que existen en el mercado, y las cuales permitirán rellenar o restituir los trozos que faltan.
Se trata de un material muy sencillo de utilizar y muy efectivo para restaurar piezas rotas. Se puede moldear como si fuera plastilina, por lo que se puede implicar a los niños en este divertido tipo de reparaciones y restauraciones, aunque será aconsejable, en todo momento, la presencia de un adulto para realizar una supervisión constante de todo el proceso.
En principio, se deberá moldear el producto con el calor de las manos hasta lograr darle la forma deseada, para luego colocarlo, mediante presión, en la superficie que se desea reparar. Lo más importante es saber que el tiempo de manipulación de este tipo de masillas es limitado, ya que al cabo de una hora dejan de ser blandas y adquieren una dureza similar a la piedra, haciendo imposible su manipulación.
