Proceso de fijación de una tuerca remachable

Esta pieza permite desmontar fácilmente las superficies unidas
Por EROSKI Consumer 14 de febrero de 2007

La tuerca remachable es un sistema de fijación poco conocido, cuya principal característica es que ofrece la posibilidad de ser desmontado. Está concebido para aplicaciones ciegas que sólo son accesibles por una cara del montaje, como secciones tubulares y huecas.

Las ventajas de utilizar las tuercas remachables estriban en que:

–Pueden colocarse sobre materiales terminados (incluso pintados), lo que facilita mantener la rosca en perfecto estado y sin necesidad de repaso posterior.

–No sobresalen de la superficie debido a su pequeño espesor.

–No deforman la chapa a la que se fijan.

–Es una fijación desmontable.

–Los tipos standard están disponibles en aluminio, acero e inoxidable.

–Su cabeza puede ser ancha, baja o avellanada.

El proceso de la fijación:

1.- Se rosca la tuerca sobre el mandril de tracción de la herramienta. Esta operación se realiza de diversas formas, según el tipo de herramienta.

2.- La tuerca roscada en el mandril se mete en el agujero de montaje hecho previamente.

3.- La remachadora trabaja con una fuerza de tracción sobre la tuerca; la parte no roscada de la tuerca se expansiona radialmente; la pared de la tuerca presiona el borde de la chapa y queda sujeta a ella.

4.- Una vez montada la tuerca, el mandril de tracción se desenrosca y se saca con facilidad dejando la rosca totalmente intacta.

5.- Se monta la pieza que hay que atornillar, obteniendo una unión rápida y resistente.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube