Trabajar con ordenadores siempre puede ser un contratiempo ya que a medida que pasan los años suelen dar problemas, en especial las pantallas o monitores. Este tipo de problemas pueden ser múltiples, pero en esta ocasión el análisis se centrará en el caso de que la pantalla empiece a ofrecer las imágenes en diferentes colores, como si ésta estuviera teñida en monocromo de fucsia, amarillo, verde o azul.
Si esto es así, el problema puede estar en el conector VGA (de vídeo), que no hace contacto con las pistas de la placa de circuitos internos. Antes de llevarlo al técnico o tirarlo, se puede intentar solucionarlo por cuenta propia.
Entonces, con el monitor desenchufado de la red y desconectado del ordenador, será necesario separar la tapa trasera del mismo, para lo que bastará con quitar los cuatro tornillos que la sujetan.
Para el siguiente paso será recomendable usar un soldador de punta de lápiz y estaño especial para trabajos de electrónica. Para que el trabajo sea eficiente la punta del soldador será conveniente que se mantenga limpia, algo que se puede lograr con ceras especiales y si no se dispone de ella bastará con pasarle repetidamente un papel de periódico cuando la punta esté caliente hasta limpiarlo.
Con el monitor ya abierto se buscará el conector VGA en el circuito y se comprobará si hay pines sin estaño. Una vez localizados los pines se soldarán con una gota de estaño, que formará una especie de cono con el vértice en la punta del pin y la base en la placa. Tras esto se volverá a probar a ver si hace mejor el contacto y no se tendrán problemas de visualización. Si no hay problema, se volverá a poner la tapa al monitor y problema arreglado.
Esta reparación es aconsejable hacerla siempre que el ordenador no esté en garantía y no sea especialmente nuevo, aunque si ha realizado la soldadura y no se ha logrado arreglarlo, nunca se habrá dañado nada de la placa puesto que la tarea tan solo se ha limitado a mejorar la conexión del conector.
