El marrón no es un color demasiado utilizado para pintar las estancias de nuestra vivienda, aunque sí que suele emplearse en la decoración de los muebles.
El marrón es un color vinculado al otoño, que además aporta a la estancia una sensación de confortabilidad y, a la vez, otorga a las paredes un aspecto rústico, que podemos resaltar con unas cenefas autoadhesivas decoradas con flores en tonalidades marrones o naranjas, color con el que combina muy bien. Asimismo, el marrón aporta antigüedad y elegancia a la estancia que decora.
En éste caso se ha optado por combinar dos tonalidades de marrón, una más oscura que otra, para crear un contraste que evite la uniformidad en la decoración. Además, se han colocado unas chapas metálicas a modo de cenefa, para conseguir darle a la pared un estilo más moderno que contraste con el anteriormente mencionado clasicismo que supone este color.
