La cinta de enmascarar o cinta de carrocero permite delimitar los diferentes espacios cuando se va a pintar una superficie. Su utilización también es efectiva a la hora de colorear una superficie en varios tonos, separándolos e impidiendo que los mismos se mezclen.
Se puede encontrar en diferentes anchuras, algo importante si quiere proteger superficies delicadas como las cercanas a los interruptores u otras más anchas. Además, al ser un material flexible se adapta y se adhiere a cualquier plano.
Una vez finalizado el proceso de pintura, es necesario retirar la cinta de enmascarar antes de que el producto se seque por completo, para poderla quitar sin excesivos problemas, tirando suavemente para evitar que la pintura adyacente se despegue.
Cuando se emplee la cinta de enmascarar para separar los colores adyacentes habrá que retirarla y pintar la superficie que cubría.