Utilizar un pavés para mezclar productos

Su posterior limpieza, sea de pinturas, pegamentos o masillas, es muy sencilla
Por EROSKI Consumer 10 de febrero de 2005

Los bloques de pavés son unos pedazos de cristal, tradicionalmente con forma cuadrada de 20 x 20 centímetros de ancho, que se emplean mucho en los baños para aportarles luminosidad, a la par que intimidad. No obstante, en el presente artículo vamos a otorgarle a un único de estos ladrillos de cristal una utilidad completamente diferente a aquella para la que fue concebido inicialmente.

Como su superficie suele ser rugosa, es ideal como banco de trabajo para mezclar sustancias como pegamentos, pinturas, masillas autoadhesivas o de relleno para reparar superficies deterioradas. Sin embargo, tenga en cuenta que sólo será útil esta superficie para mezclar pequeñas porciones. Normalmente en el caso de las pinturas lo más recomendable es que emplee un bote para mezclar varios productos.

Es preferible emplear un pavés a realizar las mezclas sobre un trozo de madera, por ejemplo, porque para dejarlos completamente limpios tan sólo es necesario dejar que los restos de los productos que hayamos estado mezclando se sequen y rascar luego su superficie con un elemento afilado o cortante, como puede ser una cuchilla o una espátula.

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