Valor decorativo de los sujetalibros

Estos objetos permiten añadir un detalle de estilo a la decoración de una estancia
Por EROSKI Consumer 21 de octubre de 2002

Es muy común emplear sujetalibros para evitar que los libros queden desperdigados por cualquier estancia de la casa, además estas piezas evitan que los libros se deformen, ya que proporcionan una adecuada sujeción a los ejemplares recopilados. También los sujetalibros pueden ofrecer un pequeño guiño decorativo al ambiente de cada habitáculo del hogar.

En la actualidad, existen múltiples tipos de sujetalibros en función del material con el que están confeccionados:

De madera. Compuestos por dos trozos de madera formando una escuadra. También puede presentarse con elementos metálicos.

De madera y metal. También se trata de crear una escuadra pero que combine la madera con una fina lámina de metal con idénticos anchos. La lámina de metal quedará por debajo de los libros y estará atornillada al trozo de madera.

De metal y cristal. Suele presentarse también con forma de escuadra, los lados realizados con piezas de metal, y en la base una forma de cristal.

De piedra. Compuesto por dos pequeños bloques de granito, cuya base estará pulida, que garantizan una óptima estabilidad. Para contrarrestar la frialdad de este material se puede recurrir a pintar sus frentes con dos simples rayas de colores acrílicos en diferentes tonalidades para resaltar la animación.

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