Si queremos dar un uso especial a algún cajón, utilizándolo de archivador para guardar en su interior carpetas colgantes, o bien realizar separaciones en su interior para tenerlo todo más ordenado, podemos colocar unas varillas de madera en su interior.
En el escritorio podemos colocar unas varillas que recorran todo el largo del cajón, en ambos laterales, para poder introducir dentro carpetas colgantes. Bastará con cortar dos trozos de madera de la largura del cajón y una anchura igual o inferior a la de los trozos de plástico de los que se cuelga la carpeta. Normalmente esta parte de las carpetas tiene una medida estándar de un centímetro.
Una las barras al frontal y parte trasera del cajón, empleando cola de carpintero y unos clavos de cabeza perdida. Debe comprobar que las barras están completamente rectas y a la misma altura antes de proceder a afianzar la unión con la ayuda de un nivel.
También puede colocar una serie de varillas a lo ancho del cajón, que le servirán de elemento separador entre los diferentes objetos que guarde. Así estarán más ordenados y podrá encontrarlos fácilmente.
Corte dos trozos de madera de una altura inferior al cajón y su misma anchura, deben ser lo más finos posible, para que no resten demasiado espacio en el interior del cajón. Estos trozos de madera se fijarán a los laterales del cajón.
Sobre estas tablas realizaremos unos orificios del tamaño de unas varillas separadoras de aluminio que deberemos adquirir para subdividir la superficie del cajón según nos convenga. A partir de los agujeros practicados cortaremos la madera hacia arriba, de forma que podamos introducir en su interior las varillas; con cortar unos dos centímetros por agujero bastará. Si lo deseamos, podemos poner en práctica esta idea también en el ancho del cajón, de forma que las varillas queden superpuestas y lo subdividamos en forma de damero.
