La prestación social de viudedad y el Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez (SOVI) serán compatibles a partir del 1 de septiembre, según una norma que entró en vigor ayer. El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales calcula que esta medida beneficiará a unos 100.000 pensionistas.
El departamento que dirige Jesús Caldera advirtió que la pensión por vejez e invalidez será sometida a partir de ahora a un régimen de incompatibilidades «muy estricto», pues hasta ahora era una prestación ideada para quienes no tenían la posibilidad de acceder a otras ayudas públicas.
Trabajo recordó que el SOVI tiene la cuantía media más baja de todo el sistema de pensiones contributivas (292,73 euros, frente a los 686,99 de la de jubilación y los 455,92 de la de viudedad), lo que ha provocado una «importante» bolsa de pobreza entre sus perceptores.
La compatibilidad deberá seguir ciertas reglas. Así, si la suma de ambas prestaciones supera en dos veces la cuantía mínima de viudedad para beneficiarios mayores de 65 años, el importe del SOVI se reducirá en la cantidad necesaria para no exceder el tope marcado.