El próximo mes de agosto Cataluña comenzará a aplicar el «céntimo sanitario». La Generalitat gravará con 2,40 céntimos el litro de gasolina y el gasóleo para financiar la Sanidad, con lo que prevé recaudar entre 65 y 80 millones de euros hasta final de año, según anunció la Consejería de Economía.
La medida se incluirá en la Ley de Acompañamiento de los presupuestos de 2004, que el Gobierno catalán aprobará este mes, y el gravamen por litro de gasóleo de calefacción será de 0,6 céntimos por litro.
Los transportistas han sido los primeros en expresar su malestar por la aplicación de este impuesto. Así, la Coordinadora de Organizaciones de Transportistas de Cataluña (COT) ha anunciado movilizaciones de protesta. Mientras, la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte (Fenadismer) ha solicitado al Ministerio de Fomento la eliminación del «céntimo sanitario» en las comunidades que lo aplican en la actualidad (Madrid, Galicia y Asturias).
Pagar las facturas
Desde la Generalitat, su presidente, Pasqual Maragall, asegura que el gravamen ayudará a «pagar las facturas». No obstante, opina que serán necesarias otras fuentes de recursos que deben partir del Ejecutivo central.
Por su parte, el consejero de Trabajo e Industria, Josep María Rañé, advierte de que no habrá excepciones para los transportistas ni otros colectivos, aunque precisa que se reunirá con los grupos afectados para discutir su situación, «pero en conversaciones donde lo más importante será el marco general y no el precio de los combustibles».
