El Comité Español de Representantes de Minusválidos (Cermi) ha remitido una carta al vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, en la que le pide que aumente a 200 euros al mes la cuantía de la ayuda -que actualmente es de 100 euros- a las madres trabajadoras que tienen un hijo menor de tres años que sufre alguna discapacidad.
Según la propuesta del Cermi, las personas que cumplan los requisitos, es decir, aquellas madres trabajadoras con un hijo discapacitado menor de tres años, recibirían una compensación total que ascendería a 2.400 euros anuales, una cifra importante si se compara con los 1.200 euros que reciben actualmente.
El Cermi considera que la actual ayuda de 100 euros es insuficiente en el caso de madres con hijos discapacitados, puesto que los niños precisan unas atenciones más específicas y, por tanto, mantenerlos es más caro de lo que costaría un hijo sin ningún tipo de minusvalía.
Estima además que si se introdujera esta modificación, se cumpliría de forma más eficiente el espíritu de la ley, que persigue facilitar la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, así como la compensación de costes sociales y laborales derivados de la maternidad, con una especial atención a las situaciones de discapacidad.
Por ello, la organización que representa los intereses de más de tres millones y medio de personas pide que la Administración ponga en marcha los mecanismos necesarios para reformar la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas físicas (IRPF) y actualice la citada ayuda. Esta normativa establece la posibilidad de percibir mensualmente dicha ayuda o bien acogerse a la deducción de todo el montante en concepto de maternidad.
