¿Esperas un hijo? 8 trucos para reorganizar tu economía

Hacer un presupuesto, tener un fondo de emergencia o comprar cunas y cochecitos de segunda mano son algunos trucos para organizarse de manera financiera ante la llegada de un bebé
Por Blanca Álvarez Barco 16 de enero de 2017
Img futurospadres hucha
Imagen: piotr_marcinski

¡50 euros al mes solo en pañales! Si está esperando un bebé, piense en realizar un presupuesto realista, compare siempre precios o revise de forma periódica cómo evolucionan sus gastos. Ante la llegada de un hijo hay que adaptarse y reorganizar la economía familiar y los hábitos de consumo, tal y como se recuerda en este artículo. Y es que a los gastos que trae consigo el nacimiento de un niño, hay que sumar otros previos en el cochecito, la trona, la cuna, la ropita… Si se recurre a objetos heredados de amigos y familiares o compras de segunda mano, también se puede reajustar la economía doméstica. Pero hay más fórmulas como las que se recogen a continuación.

Tener un bebé supone un incremento de nuevos gastos a los que no siempre es fácil hacer frente. Ya antes del nacimiento se lleva a cabo un notable desembolso de dinero para comprar una cuna, un cochecito, la primera ropa y elementos de higiene. Y «cuando ya tenemos el bebé entre nosotros hay gastos importantes en productos básicos (pañales, medicinas, leche…)», señala Jordi Martínez, director de educación financiera en el Instituto de Estudios Financieros.

«Es cierto que tener un hijo es cada vez más costoso», señalan Anna Cabré y Daniel Devolder en su estudio ‘Familias en transformación‘, pues hay menos ayudas y escasa estabilidad, pero se puede… aunque reorganizando la vida doméstica en todos los aspectos, también en el económico. ¿Cómo preparar la economía familiar para un cambio vital tan drástico? Algunos de los siguientes trucos serán de gran ayuda.

Img reorganizareconom grande
Imagen: dnf-style

Truco 1. Hacer un presupuesto realista

«Es de vital importancia realizar un presupuesto familiar antes de tener a nuestro hijo», indica Jordi Martínez. Debe ser uno actual, en el que se incluyan los ingresos y gastos que hay cuando aún no ha nacido el niño. Tras esto, se deben incorporar nuevos ingresos, como la ayuda de 100 euros a la madre trabajadora, y también los nuevos gastos: los que se prevé tener (pañales, biberones, etc.) y los que se dejará de tener, como cenar fuera de casa todas las semanas.

  • Aquí hay varias aplicaciones para manejar las finanzas domésticas.

Cuando se haya hecho, resultará más fácil ver la situación y se podrá empezar a hacer ajustes. Al realizar este presupuesto personal hay que tener en cuenta siempre una parte para gastos variables o imprevistos, como pueden ser las medicinas que habrá que darle cuando vaya a la guardería.

Truco 2. Crear un fondo de emergencia

Es fundamental también contar con un fondo de emergencia. Consiste en ahorrar de entrada para tener entre 6 y 12 meses de los gastos mensuales, por si en un momento dado surge un imprevisto importante. Un ejemplo que indica el experto en educación financiera: «Si nuestro hijo nos rompe las gafas, es bueno poderlo pagar sin tener que tirar de crédito». Una vez que se tenga el fondo de emergencia, se podrá ahorrar para otros objetivos.

Truco 3. Cambiar los hábitos financieros

¿Da pereza cocinar y, entonces, se cena siempre fuera? ¿Se gasta demasiado en salir con los amigos, ir al cine o caprichos innecesarios? Tener un hijo puede ser una buena excusa para mejorar los hábitos financieros de la familia y tomarse más en serio el ahorro. Habrá cosas que cambiar porque así lo imponga la llegada de un niño. Tener un hijo casi siempre conlleva estar más en casa, sobre todo durante los primeros meses. Y si se pasa mucho tiempo en el hogar, se gasta menos.

Truco 4. Comparar siempre antes de comprar

Un truco que es válido para todas las compras, pero muy en especial si se es padre es comparar muy bien los productos y sus costes antes de adquirir. A veces, las marcas con más nombre dan más confianza que otras menos conocidas y, como se trata de cuidar a un hijo, no se escatima en gastos. Pero es posible ayudarse de las comparativas que se realizan entre productos. Esto permitirá ahorrar mucho al comprar papillas, pañales, biberones, la sillita, etc. De esta forma se podrá ir a escoger sabiendo cuál tiene mejor relación calidad-precio.

Img gastosbebe reorganizareconomia grande
Imagen: teresaterra

Truco 5. Revisar con cierta periodicidad todos los gastos

Es esencial no solo hacer un presupuesto, sino tenerlo actualizado y poder comparar los gastos de los recibos más importantes. Un ejemplo: si se anota en una tabla de datos cuánto se paga por el seguro del coche, será más fácil ver si han subido mucho la póliza y tomar medidas como comparar con las ofertas de otras compañías.

Truco 6. Recurrir a objetos de segunda mano o heredados

Pocos padres primerizos se libran… Cuando se va a tener un hijo, obviamente se quiere lo mejor para él, y muchas veces se «pierde la cabeza» adquiriendo un montón de cosas que no se necesitan o los modelos con más prestaciones, que a la larga se comprueba que son inútiles o no aportan demasiado. Casi siempre, con el primer hijo, se exagera en la compra de cochecitos, cunas o tronas… artículos que se podrían conseguir de segunda mano -en perfecto estado y por la mitad de precio- o heredarlos de la familia y los amigos.

Truco 7. Controlar compras por impulso

No hay consumidor que no haya salido alguna vez de una tienda con más artículos de los que se había pensado adquirir y que, en realidad, no se necesitan. Son las compras por impulso, en general productos de muy bajo precio pero que pueden llegar a dañar la economía familiar.

Si es importante controlarlos en toda circunstancia, cuando se va a ser padre es preciso atajarlos de raíz. ¿Cómo? Aunque a veces cuesta, hay que convencerse de la necesidad de ahorrar cada euro, llevar una lista de compra y seguirla a pies juntillas y preguntarse si en realidad se necesita lo que se quiere adquirir (¿me lo pondré? ¿lo usaremos más de una vez al mes? ¿de verdad es una compra importante?).

Truco 8. Recurrir a educación y sanidad públicas

Desde casi su primer día de vida, se deberá acudir al médico con el niño -a veces en muchas ocasiones, pues hay bebés más propensos a enfermar o tienen hermanos que les contagian algunas dolencias-. Además, si el padre y la madre debe incorporarse a trabajar y no hay quién les ayude con el bebé, el pequeño deberá ir a la guardería desde los cuatro meses, algo que supone un gasto importante.

¡Pero no hay por qué arruinarse en médicos y educación! Por fortuna, como recuerda Martínez, «en España los servicios públicos en sanidad y educación son de gran calidad».

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube