La ley de acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado para el 2002 contempla una fuerte subida de impuestos. Para ello se ha utilizado dos vías: elevar el IVA del 7% al 16% en el peaje de autopistas, el butano y los ciclomotores, y no deducir el incremento de la inflación en el IRPF y los impuestos al tabaco y gasolinas.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha justificado los aumentos del 7% al 16% en el IVA que aplica a la bombona de butano, motocicletas y los peajes de las autopistas por la necesidad de cumplir las exigencias de la Unión Europea. El ministro recordó en este sentido que el Tribunal de Justicia europeo rechazó el 18 de enero de 2001 la aplicación del tipo reducido a estos productos y servicios. Del mismo modo explicó que contra la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que condenó a España por aplicar los tipos reducidos del IVA a los peajes de las autopistas no existe posibilidad de apelación. Las autoridades europeas consideraron que esta práctica suponía una competencia desleal ya que abarataba los costes de transporte respecto a otros países de la Unión.
Para el ministro de Hacienda, esta sentencia no sólo no le molesta, sino que le va a permitir incrementar los ingresos en un año especialmente difícil para la recaudación tributaria por la caída registrada en el consumo y el menor crecimiento.
