El margen de error en los meses en que las eléctricas no leen los contadores es de casi el 40%

Las facturas con lecturas estimadas muestran un consumo medio mensual de 260 kWh, frente a los 592 kWh con lectura real
Por EROSKI Consumer 20 de febrero de 2009

La factura mensual eléctrica, establecida para que los usuarios tengan más información y moderen su consumo, «está teniendo justo el efecto contrario», afirma la organización de consumidores FACUA, que acaba de dar a conocer el resultado de un análisis sobre los consumos incluidos en más de 30.000 de los recibos introducidos por los usuarios en el simulador de facturas.

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Imagen: CONSUMER EROSKI

Este trabajo pone de manifiesto que el margen de error a la baja los meses en que las eléctricas no leen los contadores es de casi el 40%. «La desinformación provocada por esos recibos en los últimos meses ha inducido a consumir más en lugar de alertar sobre posibles consumos por encima de 500 kWh mensuales, penalizados desde julio con un recargo», denuncia FACUA.

Según el análisis realizado, las facturas con lecturas estimadas que una parte de los usuarios ha recibido en diciembre y otra en enero muestran un consumo medio mensual de 260 kilovatios a la hora (kWh). Pero la siguiente factura -la de enero o la de febrero-, ya con lectura real del contador, recoge una media de 592 kWh, incluyendo tanto la energía consumida en el último mes como la que no había sido cobrada en el anterior por haber efectuado una estimación a la baja.

Invierno duro

FACUA explica que los motivos de estos «enormes márgenes de error» en las estimaciones son, por un lado, el hecho de que este invierno las temperaturas han sido más bajas que el anterior y por tanto se ha consumido más. Y por otro, que determinadas eléctricas «han vulnerado» la obligación legal -vigente desde 1988- de realizar las lecturas estimadas utilizando como dato el consumo real de los usuarios en el mismo periodo del año anterior.

El primer problema que ello ha provocado es, según la organización, que se están cobrando al precio vigente desde enero -hasta un 5,6% más caro- cientos de millones de kWh que fueron consumidos en noviembre y diciembre.

Pero además, frente al consumo medio mensual de 426 kWh que revelan las facturas analizadas, las que tienen lectura estimada han incluido un 39% menos de energía, «induciendo con ello a los usuarios a creer que estaban consumiendo muy poco aunque en realidad en muchos casos estaban superando los umbrales que el Ministerio de Industria considera despilfarro (500 kWh al mes)», apunta FACUA, que pide a este departamento la vuelta a la facturación bimestral o bien imponga a las eléctricas que lean los contadores cada mes si quieren cobrar los recibos mensualmente.

Criterios comunes

Para intentar arreglar el problema generado por la facturación mensual de la luz, el Ministerio de Industria pretende fijar una serie de criterios comunes entre las compañías eléctricas. Con ello busca aclarar cómo tienen que facturar ante un cambio de tarifas, distinguiendo qué parte del consumo se ha realizado en un periodo tarifario y qué parte en otro.

Así aparece reflejado en una resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas, dependiente del citado departamento, remitida esta semana a la Comisión Nacional de la Energía (CNE), que deberá emitir una opinión sobre la misma en un plazo de 10 días.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) explica que esta resolución, de aprobarse, “va a provocar que millones de hogares vean, en su futura factura, una pequeña devolución (especialmente entre clientes de Endesa, que reconoció la elaboración de estimaciones a la baja)”. Sin embargo, para otros muchos clientes “supondrá un pequeño recargo, ya que para ellos la estimación realizada en diciembre y pagada con tarifas de 2008 se pudo hacer al alza y por lo tanto su compañía eléctrica tratará de recuperar ese pequeño importe”.

Estos ajustes (con devolución o recargo) se repetirán en todas la facturas reales tras un cambio de tarifas, ya que “nunca una factura estimada a partir del consumo del año anterior ajustará al 100% el importe imputable a ese periodo”, afirma OCU. A su juicio, se trata de un nuevo “parche” que sigue sin resolver el problema de fondo, “que no es otro que la incorporación de la estimación al 50% de las facturas emitidas por las compañías eléctricas y el ajuste de esa estimación en el 50% restante”.

La organización insiste en que la facturación ha de llevarse a cabo en base a la lectura real de los contadores y que un sistema basado en facturación sobre consumos estimados “sólo sería aceptable con el consentimiento expreso del consumidor”.

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